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La ministra de Asuntos Exteriores, UE y Cooperación, Arancha González LayaJesús Hellín - Europa Press

La ministra de Asuntos Exteriores, UE y Cooperación, Arancha González Laya, ha afirmado este jueves que, ante el brote de coronavirus, "la discusión presupuestaria tendrá que adaptarse a la realidad", en el sentido de que hay "una necesidad de gasto para responder a los problemas" que se van a generar en sectores como las pymes o el turismo.

Además, también ha dejado claro que "aquí nadie está hablando de bajar impuestos", sino de aprobar moratorias y aplazamientos para no "ahogar a las empresas que tienen dificultades de tesorería" por la caída de la demanda.

La ministra ha destacado que hay que combinar las medidas de corto plazo con las de medio y largo plazo, a corto plazo "medidas necesarias para no ahogar la economía" y a medio y largo plazo para proseguir con "la senda de más justicia fiscal".

Según ha dicho, los Presupuestos deben adaptarse a la realidad y, en este sentido, "el Gobierno está y va a estar unido" y es consciente de que las medidas que se tomen tendrán impacto fiscal. Eso sí, ha dejado claro que no todas las medidas se adoptarán a través del Presupuesto español, sino que habrá una parte que vendrá por el aumento de liquidez por el Banco Central Europeo (BCE) y otra de fondos europeos a disposición de España.

En esa línea, ha remarcado que "será necesario darle más amplitud a la respuesta europea" para hacer frente al impacto económico del coronavirus, porque por el momento "los merados europeos están respondiendo con timidez a la tímida respuesta europea".

Según ha dicho, la UE, que ha aprobado un paquete de medidas procedentes de los fondos estructurales, ya dejó claro que es una "respuesta inicial y que habría espacio para nuevas medidas", así que ha confiado en la reunión del BCE este jueves y en el próximo encuentro de los ministros de Economía y Finanzas.

González Laya ha reconocido que "se puede mejorar la coordinación" entre los socios europeos y "dar más amplitud a la respuesta financiera" porque solo así se dará confianza a los mercados: "Hay que aprender un poquito de las lecciones de la crisis de 2008 y 2009 y las respuestas puramente nacionales o nacionalistas no sirven, no son eficientes".

"No podemos repetir los errores de aquella crisis, lo que nos va a ayudar a manejar la crisis es una concertación de esfuerzos con magnitud suficiente para calmar las inquietudes", ha dicho, llamando a medidas incluso "más allá de Europa, a nivel global", por parte del FMI y de los bancos centrales, para calmar la economía mundial.

Con todo, no ha querido expresar ninguna queja hacia otros socios europeos por la falta de ambición o coordinación, porque cree que en la UE "hay una evolución" y ya se está hablando de cambios en el Pacto de Estabilidad y Crecimiento para que los gastos en sanidad no supongan superar el objetivo de déficit.

NO VIAJAR SI NO ES NECESARIO

Asimismo, la ministra ha hecho un llamamiento "a la responsabilidad ciudadana" para que solo se realicen los viajes que sean urgentes: "Si no es urgente viajar, por favor, no se viaje", ha dicho en una entrevista en TVE. Para quienes estén fuera de España y quieran regresar, ha aconsejado ponerse en contacto con las autoridades consulares para recibir su apoyo, "todo dentro de la calma, que es la única manera de gestionar una crisis de esta magnitud".

La ministra ha reafirmado el compromiso de atender a todos los ciudadanos españoles que se encuentren en el extranjero y ha señalado que las últimas horas se ha respondido a más de 6.000 llamadas de personas que buscaban soluciones para españoles que se encuentran en Italia, afectados por la prohibición de vuelos directos.

González Laya no ha querido aventurar si España tendrá que tomar más adelante planes de contingencia como los que ha adoptado Italia y ha señalado que, si bien "la curva de la enfermedad sigue una trayectoria similar en todos los países", la evolución es diferente dependiendo de dos cosas, la "solidez del sistema sanitario" y las decisiones de gestión sanitaria.

Así, por un lado, ha destacado que el coronavirus está poniendo de manifiesto "lo importante que ha sido invertir en el sistema de salud pública, que está resistiendo". Por otro, que en España se ha optado por que la mayor parte de los infectados se queden en sus casas, lo que está "permitiendo gestionar el aspecto sanitario".

Así, ha defendido que el Gobierno está actuando "con firmeza" pero también con "proporcionalidad" y adaptando las medidas a la evolución de la situación y "en contacto con lo que dice la ciencia". "No disparando con cañones en un momento inicial, cuando lo que había que hacer es prepararse" para emplear ahora todos los instrumentos al alcance.

De hecho, ha señalado que la Organización Mundial de la Salud (OMS), cuyo director general, Tedros Ghebreyesus, criticó el miércoles los "alarmantes niveles de inacción" de los Gobiernos, ha respaldado públicamente el enfoque del Gobierno de España y su coordinación con las administraciones autonómicas.

De hecho, ha afirmado que "si hay que tomar más medidas específicas, incluidas medidas sobre Madrid, se hará, pero siempre desde el diálogo y la coordinación con las comunidades autónomas" porque "no es momento para pelearse sino para remangarse todo el mundo y de manera coordinada buscar soluciones".

Para eso, ha insistido, es necesaria también la responsabilidad ciudadana: "El coronavirus se puede vencer, pero no solo por los gobiernos y administraciones, el comportamiento cívico y la responsabilidad individual, junto con las medidas de contingencia, pueden ayudar".

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