Dice que los padres están "nerviosos" pero "muy fuertes, porque su objetivo era que hubiera juicio y que haya justicia".
BILBAO, 14 (EUROPA PRESS)
La abogada Jone Goirizelaia ha considerado que "aventurar qué no va a pasar nada" en el juicio de Iñigo Cabacas es "hacer un vaticinio que va muy lejos de la realidad" y que está "fuera de lugar sin haberse celebrado el juicio y practicado las pruebas", y ha asegurado que la acusación particular que ejerce va a demostrar que "hay hechos delictivos, que hay autores, y que, como consecuencia de ello, se les tiene que imponer una pena".
Goirizelaia se ha manifestado de esta forma, en declaraciones a la Cadena Ser Bilbao, un día antes del comienzo del juicio que sentará a seis ertzainas en el banquillo de los acusados por la muerte del joven aficionado del Athletic, que falleció hace más de seis años en Bilbao tras recibir el impacto de un pelotazo de goma en la cabeza en las inmediaciones del estadio del viejo San Mamés.
La abogada ha afirmado que la acusación que ejerce en representación de los padres de Iñigo Cabacas es "la única" en el procedimiento, porque el Ministerio Fiscal "ha hecho un escrito de defensa".
Los agentes se enfrentan cada uno a penas de cuatro años de prisión bajo la acusación de homicidio con impudencia grave, y, según la abogada, "de las diligencias y de todo lo que ha sucedido en el procedimiento está claro que no se respetaron los reglamentos, que no hubo proporcionalidad, que no era necesario una actuación de estas características, que no se respetaron las distancias y que se disparó sin avisar".
"Son todas cuestiones que establecen los reglamentos de actuación de las diversas policías, tanto a nivel estatal como internacional, que no se respetaron y se utilizaron unas pelotas que a esa distancia son letales", ha indicado, para señalar que se trata de "homicidio imprudente, una imprudencia profesional, y pedimos la pena máxima que se puede pedir por ese delito".
Preguntada si cree que se va a demostrar en el juicio quien realizó el disparo, Goirizelaia ha recordado a quienes "decían que nunca iba a haber juicio" y, en ese sentido, ha señalado que la Fiscalía "ha planteado en todos sus escritos que el procedimiento no tendría que llegar a juicio, lo mismo que las defensas, pero, al día de hoy, estamos a las puertas del inicio de un procedimiento de un acto de vista oral, en el que hay seis acusados".
Por ello, ha dicho que "las opiniones de la gente, lo que la gente piensa o lo que cree que puede pasar pueden ser de una manera, pero la instrucción nos ha llevado a un juicio". Además, ha afirmado que, "sin poder predeterminar el fallo, porque eso es imposible de saber, y sin poder predeterminar lo que va a pasar en el procedimiento", la acusación particular "va a poder demostrar, y ese es nuestro trabajo, que efectivamente hay hechos delictivos, que hay autores, y que, como consecuencia de eso, se les tiene que imponer una pena".
Goirizelaia ha insistido en que "aventurar qué no va a pasar nada" es hacer "un vaticinio que va muy lejos de la realidad y que está fuera de lugar a día de hoy, sin haberse hecho el juicio y sin haberse practicado las pruebas".
MODELO POLICIAL
Por otro lado, cree que también se está juzgando un modelo policial y, sobre todo, que "si las órdenes de actuación en momentos concretos y determinados hubieran sido otras, si las personas encargadas de dar esas ordenes hubieran hecho una reconsideración de la posición que tenía que tener la policía en su actuación, igual no hubiera pasado esto".
Tras señalar que, a partir de lo ocurrido se han revisado los protocolos de actuación y se han ido haciendo "modificaciones en muchas cuestiones", ha considerado que con ello "ha habido un reconocimiento, sino explícito sí implícito, de que las cosas se estaban haciendo mal". "También se pone a juicio ese modelo policial, esa forma de actuación, porque si no se hubiera actuado así es bastante probable que no se hubiera producido el fallecimiento de Iñigo", ha insistido.
Goirizelaia, que ha reconocido que se queda con la impresión de que en el banquillo de los acusados "no están todos los que son", ha dicho que los padres de Iñigo Cabacas, Manu Cabacas y Fina Licerazu, están "nerviosos y preocupados con la cosa de qué pasará", pero, a la vez, están "muy fuertes, porque su objetivo era que hubiera juicio y que haya justicia". "Creen que Iñigo se merece justicia y también la sociedad, y están muy fuertes y con ganas de que empiece a la espera de lo que pase", ha concluido.