BILBAO, 22 (EUROPA PRESS)
La consejera de Seguridad del Gobierno Vasco, Estefanía Beltrán de Heredia, ha criticado a "los energúmenos que se dicen aficionados del Athletic", a los que se les incautó ayer, puños americanos, porras extensibles, martillos, piedras y bengalas en el dispositivo de seguridad desplegado por el encuentro en San Mamés con el Spartak de Moscú. No obstante, ha apuntado que también la hinchadas rusa lanzó bengalas.
Además, ha pedido a los clubes vascos que aíslen a los violentos y ha instado a realizar una reflexión profunda de por qué personas violentas utilizan el fútbol para expresar su agresividad y ha reclamado que se tomen medidas.
En una entrevista concedida a Radio Euskadi, recogida por Europa Press, Beltrán de Heredia ha destacado que el ertzaina fallecido, Inocencio Alonso, no estaba actuando en ese momento, sino que estaba en el operativo.
Al parecer, "se estaban bajando de la furgoneta justamente, él se sintió mal". "Su hermano, que también es ertzaina de brigada móvil, estaba trabajando con él y estuvo con él hasta el último momento", ha indicado. La consejera ha recordado que la reanimación del agente "no fue posible y, desafortunadamente", terminó con su fallecimiento.
Además, ha puesto de manifiesto "las intenciones de muchos que se llaman hinchas o aficionados al fútbol". "¿Cuáles son sus verdaderas intenciones y sus verdaderos propósitos?". Previamente al partido, ha señalado que a un grupo de hinchas del Athletic, que Estefanía Beltrán de Heredia ha calificado de "energúmenos", se les incautó numeroso material, como porras, puños americanos, porras extensibles, martillos, piedras y bengalas.
"La intención era clara, causar daño, causar dolor, enfrentarse", ha indicado, para asegurar que "el nombre de aficionados les cae grande". "En realidad son energúmenos que se dicen aficionados del Athletic, pero son lo que son", ha apuntado.
En todo caso, ha precisado que el lanzamiento de bengalas fue cruzado. "No puedo decir que exclusivamente fueran personas aficionadas del Athletic, sino también aficionados rusos. En este afán de enfrentarse, de provocar violencia, estaban cruzando ambas partes bengalas", ha añadido. De hecho, de los detenidos, cuatro son de Euskadi y cinco son rusos.
PROFESIONALIDAD
Estefanía Beltrán de Heredia ha asegurado que, cuando dos hinchadas quieren "cruzarse", es difícil evitarlo. "El dispositivo estuvo muy bien organizado, la Ertzaintza respondió con gran profesionalidad para neutralizar esos conatos y esas intenciones de romper la normal convivencia de la ciudad. Es el trabajo que se ha hecho a lo largo de todas las semanas y que ayer también se desarrolló con mucha normalidad", ha dicho.
Asimismo, ha pedido a los clubes vascos "que trabajen con sus aficiones, que sean capaces de aislar a aquellos que se parapetan detrás de la afición, pero que, en realidad, no son aficionados, sino solo personas muy violentas". "De alguna forma, que se vaya aislando a estas personas y, por supuesto, en la medida de lo posible, no dejarles participar de los espectáculos", ha indicado.
REFLEXIÓN
Por ello, ha preguntado "qué hay alrededor del fútbol o por qué estas personas violentas utilizan el fútbol como forma de expresar su violencia y su agresividad". "Eso merece una reflexión profunda y, más allá de una reflexión, también empezar a tomar medidas", ha apuntado.
A su juicio, los equipos de fútbol "tienen que plantearse qué hacer con estas aficiones porque, desde luego, en pleno siglo XXI, es una tristeza que, ante un evento que tenía que ser para disfrutar, para celebrarlo", haya "una ciudad que está pendiente de lo que pueda suceder, pendiente de situaciones violentas, que la Ertzaintza y la Policía tenga que organizar dispositivos para garantizar la seguridad de todos los aficionados y para evitar que estos enfrentamientos se produzcan". "Yo creo que eso merece una reflexión profunda y la adopción de medidas", ha indicado.
Para la titular de Seguridad "es difícil desde la óptica de la legalidad, en principio, prohibir que nadie que no haya cometido algún delito pueda desplazarse libremente", pero, "en estos casos, habría que adoptar algún tipo de medida que impida que este tipo de aficionados --que para mí no son aficionados-- se desplacen a las ciudades con el fin de organizar sus algarabías y con la intención de causar el mayor daño posible".