El Ministerio de Hacienda ha comenzado a preparar los Presupuestos Generales del Estado para el próximo año, unas cuentas que prevén dar prioridad a las demandas sociales y dejar atrás la reducción de los salarios aunque sin alejarse de los compromisos adquiridos con Bruselas.
Una vez se publiquen en el Boletín Oficial del Estado las cuentas del presente ejercicio el próximo lunes, cuyas partidas entrarán en vigor un día después, el nuevo Gobierno tiene que comenzar esbozar la hoja de ruta de cara a la Presupuestos para 2019.
El documento recoge que las primeras cuentas del Ejecutivo socialista "atenderán las demandas sociales y cumplirán con los objetivos marcados desde Bruselas", además de "impulsar una economía más competitiva donde los servicios no sean solo una garantía social sino un factor de crecimiento".
El Gobierno también tiene que empezar a abordar el diseño del límite de gasto no financiero para el año que viene, sobre el que se apoye un proyecto de Presupuestos dispuesto a "dejar de lado la senda de reducción de salarios y a apostar por la reactivación del Sistema Nacional de Ciencia y Tecnología y de las políticas activas de empleo".
La orden anticipa sus compromisos con la lucha contra el cambio climático a favor de la sostenibilidad ambiental y la transición ecológica, así como una intensificación de las políticas para la igualdad entre hombre y mujeres y una "mayor colaboración" con las Administraciones Territoriales.
El Ejecutivo ha fijado el próximo 9 de julio como la fecha límite para que los centros gestores remitan sus propuestas a la Dirección General de Presupuestos. El Gobierno está obligado a presentar su proyecto de cuentas públicas antes del 1 de octubre, salvo que decida prorrogar los del año anterior.
