El Ministerio de Consumo, del que está al frente Alberto Garzón, está estudiando cambiar la ley para evitar que la publicidad de los juguetes contenga mensajes sexistas. El objetivo es que la comunicación comercial dirigida a menores sea transmitida con una imagen igualitaria, plural y no estereotipada.
"En la infancia el juego es un elemento socializador de primer orden, vehículo clave en la transmisión de contenidos simbólicos que conforman la identidad y el sistema de valores", ha señalado el Ministerio, que entiende que este tipo de publicidad no debería mostrar ningún sesgo de género ni roles discriminatorios entre niños y niñas.
Por ello, el Ministerio de Consumo abrirá un proceso de información y participación con la intención de recoger valoraciones de personas expertas tanto en infancia como en igualdad, además de asociaciones de consumo, medios de comunicación, agencias de publicidad y anunciantes.