El presidente de la Comunidad de Madrid en funciones, Ángel Garrido, ha superado este miércoles su primer Dos de Mayo al frente del Gobierno regional, unos actos que le han servido para tomar impulso de cara a su posible continuidad al frente del Ejecutivo autonómico hasta las próximas elecciones.
Garrido ha hecho su aparición en la Real Casa de Correos poco antes de las 10.30 horas, sin ruido y sin focos, procedente del Cementerio de la Florida, donde ha presidido su primer acto del Día de la Comunidad. La discreción que le ha caracterizado siempre se ha trasladado a la recepción de este miércoles, donde ha querido evitar el protagonismo entre los asistentes.
Sentado entre dos mujeres 'fuertes' de su partido, la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, por un lado, y la secretaria general del PP y ministra de Defensa, María Dolores de Cospedal, por otro, Garrido ha hecho un discurso neutro donde no ha tenido ninguna mención directa a la expresidenta de la Comunidad Cristina Cifuentes, aunque sí ha hablado de los "vaivenes políticos y los cambios coyunturales" que no deben desviar la atención de la "consistencia de fondo de la sociedad madrileña".
Precisamente, la presencia de Cospedal, que no es asidua a esta celebración, se ha interpretado en el círculo más cercano de Garrido como un apoyo implícito a su persona y al partido en un momento de "difícultad", después de que la propia ministra haya sido el respaldo más cerrado a Cifuentes durante la crisis del máster de la Universidad Rey Juan Carlos (URJC).
De hecho, la pregunta que se le repetía al presidente en funciones en cada corrillo era cómo llevaba el "mal trago" de tener que estar hoy al frente de los actos y sin conocer qué va a pasar con su futuro más inmediato. Su respuesta, con sonrisa siempre, ha pasado por decir que en lo personal está siendo difícil por la relación que le une a Cifuentes, pero que ahora toca seguir trabajando por los madrileños y que se encuentra a disposición del partido para lo que sea.
Aunque con insistencia se le ha querido sacar si quiere continuar como presidente no ha sido tan rotundo como otros compañeros de Gobierno, diputados o alcaldes del PP que, preguntados por esta cuestión, sí que responden con contudencia que la lógica y el sentido común llevan a que sea él que siga con las riendas del Gobierno.
Estos, que destacan de Garrido su personalidad dialogante y de consenso, subrayan que nadie como él ahora, entre los 47 diputados que le quedan al PP para ser candidatos a la Comunidad, conoce como él el funcionamiento del Ejecutivo y que lo mejor para seguir trabajando es rechazar movimientos.
También coinciden en señalar el estado de "shock" en el que se encuentran después de una semana en la que el vídeo de Cifuentes pillada supuestamente tras hurtar dos cremas en un supermercado y la necesidad ahora de reforzar la marca PP de cara a las próximas elecciones de 2019. Por eso, insisten en la palabra "unidad" y en que hay que seguir adelante por el partido y por los militantes.
CIFUENTES, PRESENTE PERO NO TANTO
En contra de lo esperado, Cifuentes no ha acaparado con su no presencia y las dos dimisiones en una semana la atención de los corrillos, donde los asistentes trataban más las encuestas y las quinielas, en cuanto a la Presidencia de la Comunidad más reciente, la posible gestora en el partido madrileño y ya, las candidaturas del próximo año.
De hecho, ni el propio Garrido le ha mencionado en su discurso, alegando que era "muy institucional" con un mensaje de "presente y futuro" y que lo que él le tenga que transmitir lo hace con otro tipo de mensajes "de cariño". Ha tenido que ser uno de los galardonados con la Medalla de Oro de la Comunidad, el escritor Alfonso Ussía, el que la haya recordado destacando que su dimisión era "obligada e irremediable".
En lo que sí han coincidido sus más allegados es en que la exdirigente lo está pasando "muy mal", aunque confían en que se repondrá, y que tomará una decisión sobre el acta de diputada "más pronto que tarde", una vez que organice su vida personal, ahora que ya no está ni al frente de la Comunidad ni del PP de Madrid.
OTROS 'PRESIDENCIABLES'
Aunque el nombre de Garrido ha cobrado fuerza hoy tras días en los que la propia dirección le situaba lejos por su proximidad a la propia Cifuentes, otras caras también se llevaban su momento de atención. Ha sido el caso del portavoz del PP en la Asamblea, Enrique Ossorio o de los diputados Juan Antonio Gómez Angulo o Alfonso Serrano.
Este último, que ha llegado a Sol junto con el vicesecretario de Comunicación del PP, Pablo Casado, y el de Política Social y Sectorial, Javier Maroto, ha sonado en los últimos días por su trabajo en el partido y su buena relación con el coordinador general del PP, Fernando Fernández Maillo, y el coordinador de organización del PP de Madrid, Juan Carlos Vera.
Precisamente Vera suena junto al propio Casado como posibles candidatos a dirigir una gestora para dirigir el partido en Madrid hasta el próximo Congreso. El vicesecretario general del PP, que sonaba hasta ahora más para el Ayuntamiento de la capital, ha permanecido casi hasta el final en la sede, siendo protagonista de corrillos y fotografías.
Ha bromeado sobre esta última cuestión con el portavoz del PP en el Ayuntamiento, José Luis Martínez Almeida, a los que les han preguntado si se llevan bien para encabezar una candidatura dentro de unos meses, y ha apostado por "echar el resto" para recuperar el respaldo de los ciudadanos tanto en Madrid como en la región.
En este trabajo, todos coinciden en que primero toca la Comunidad y después el partido. De hecho, en los próximos días, se tendrá que conocer el candidato popular puesto que, según ha adelantado la presidenta de la Asamblea, Paloma Adrados, la ronda de contactos comienza el lunes.
