La Fiscalía mantendrá su acusación por rebelión contra los líderes independentistas del "procés" que están siendo juzgados en el Tribunal Supremo, prebisiblemente, al considerar que ha quedado acreditada la existencia de una violencia permitida y dirigida por ellos.
Fuentes jurídicas han informado a 'Efe' de que el Ministerio Fiscal lo hará invocando la decisión del Tribunal Europeo de Derechos Humanos que este martes ha rechazado la demanda presentada por Carles Puigdemont, la expresidenta del Parlament Carme Forcadell y otros 74 diputados contra la anulación del pleno de octubre de 2017 en el que se iba a declarar la independencia de Cataluña.
Entre otras razones, el tribunal con sede en Estrasburgo comparte la decisión que tomó el Tribunal Constitucional de suspender dicho Pleno, convocado para el 9 de octubre de 2017, ya que se trataba de "garantizar la protección de derechos y libertades de los parlamentarios en minoría" en el Parlamento catalán "ante posibles abusos de la mayoría", ya que la solicitud de convocatoria fue registrada por los grupos de Junts pel Sí y la CUP, que representaban a más del 50 por ciento de la Cámara.
Según el TEDH, el objetivo del Tribunal Constitucional era "permitir a los demandantes de amparo", es decir, el PSC, que fue el que presentó el recurso pidiendo la suspensión de ese Pleno, "ejercer legítimamente sus funciones" en conformidad con el artículo 23 de la Constitución.