Con la legislatura recién arrancada y menos de un mes para la cita con el debate de investidura, los dos grandes partidos intentan atar los mayores apoyos posibles ante la falta de una mayoría suficiente para formar gobierno en solitario. Al líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, no le salen de momento las cuentas y, ante una investidura previsiblemente fallida, el presidente del Ejecutivo en funciones, Pedro Sánchez, negocia con las formaciones a la vez que espera que le llegue su turno. El tiempo corre para que en España haya gobierno o tengamos que votar de nuevo.
Noticia relacionada
Feijóo pide a Sánchez que le deje gobernar a cambio de una legislatura de dos añosFue a mediados de agosto cuando comenzó la XV Legislatura. La socialista Francina Armengol consiguió 178 votos a su favor y se convirtió en la cuarta mujer en ostentar la presidencia del Congreso de los Diputados ante la falta de apoyos para la candidata del PP, Cuca Gamarra.
Esta elección fue el primer rechazo al que tuvo que enfrentarse Feijóo. La votación demostró que el líder popular tiene bastante complicado sumar para lograr encabezar un gobierno tras las pasadas elecciones del 23 de julio, cuyo resultado, pese a obtener la mayor parte de los escaños, no es suficiente.
Pese a esto, unos días después, era designado por Felipe VI para acudir a la sesión de investidura. Según Casa Real, se optó por Feijóo ante la "costumbre" de que el candidato del grupo político que ha obtenido el mayor número de escaños sea el primero en ser propuesto por Su Majestad el Rey como candidato a la Presidencia del Gobierno. "En el procedimiento de consultas llevado a cabo no se ha constatado, a día de hoy, la existencia de una mayoría suficiente para la investidura que, en su caso, hiciera decaer esta costumbre", añadía el texto publicado por Casa Real.
Pero los números están ahí. El PP cuenta con 172 apoyos asegurados: 137 suyos más 33 de Vox, uno de UPN y uno de Coalición Canaria. Le faltarían cuatro para conseguir la mayoría absoluta necesaria. Tampoco conseguiría la mayoría simple suficiente en una segunda votación en el Congreso. Algo mejor pinta el panorama para Sánchez, que tiene los 121 del PSOE y los 31 de Sumar asegurados y en disposición de obtener el apoyo de los siete de ERC, los seis de EH Bildu, cinco del PNV y el diputado del BNG. En total 171.
Y aquí en donde entra en juego Junts. Sus siete diputados pueden decantar la balanza a un lado o a otro, pero mucho se tienen que torcer las cosas para el candidato socialista para que los catalanes decidan apoyar al PP. Eso sí, a Sánchez tampoco le valdría con que Junts se abstuviera. Por ello su equipo trabaja ya en esas negociaciones para atar sus votos a favor, con lo que superaría la mayoría absoluta y se aseguraría formar gobierno en su primera votación.
Con este escenario, ¿gobierno o nuevas elecciones? El reloj comienza a andar los próximos 26 y 27 de septiembre, cuando tendrá lugar el debate de investidura. Si al término Feijóo no logra sumar al menos los 176 que suponen la mayoría absoluta, algo que previsiblemente pasará, tendría 48 horas hasta que el 29 de septiembre se lleve a cabo una segunda votación. En este caso sería suficiente con una mayoría simple, es decir, más síes que noes.
Si tampoco lo logra, empezarían entonces a contar los plazos. Dos meses en los que tanto Feijóo como Sánchez tendrían que negociar para formar una mayoría de Gobierno y tenerla atada para que el Rey abra una nueva ronda de consultas y proponga un nuevo candidato.
Si finalmente no se consigue, se disolverán las Cortes y se convocarán nuevas elecciones. Unos comicios que tendrían lugar 47 días después. Ante esto, la fecha de investidura se fijó con la clara intención de que, si hay que volver a votar, las elecciones generales se celebrarían el domingo 14 de enero, evitando así las fechas navideñas, al caer en domingo tanto Nochebuena como Nochevieja y el día después de Reyes.