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Elecciones al Parlamento EuropeoMICHAEL KAPPELER/DPA - Archivo

Los resultados de las elecciones europeas dejan un halo de preocupación en el Viejo Continente. Y es que el ya esperado ascenso de la ultraderecha pone nerviosos, y mucho, a los inversores. La contundente victoria de la extrema derecha en Francia, que ha llevado a Emmanuel Macron a disolver la Asamblea Nacional y convocar elecciones anticipadas, y el importante papel que ha cosechado también en Alemania e Italia hace temer por el futuro de Europa. "El verano será largo y preocupante", opinan los expertos.

"Puede que el auge de la extrema derecha haya tocado techo en Europa, pero sus consecuencias harán que el verano sea largo", dicen los estrategas de BNY Mellon en su valoración sobre las elecciones. Ven, de hecho, un riesgo político y también para los mercados ante los resultados que han arrojado las votaciones de este fin de semana.

En su opinión, "la convocatoria de elecciones anticipadas en Francia pone en primer plano el verano de preocupación por la volatilidad derivada de las incógnitas políticas, ya que las votaciones en el Reino Unido y Francia dominan ahora lo que muchos pensaban que sería un trimestre menos arriesgado". Cabe recordar que el país galo votará en dos vueltas, el 30 de junio y el 7 de julio, y entre medias, el 4 de julio, se celebrarán las elecciones británicas.

Según explican, "los costes económicos y políticos de la incertidumbre sorprendieron a India, Sudáfrica y México la semana pasada, mientras que la actual falta de temor por la votación estadounidense de noviembre ha sorprendido a otros". En Europa, ahora todos esperan una elevada incertidumbre durante los próximos meses.

Por su parte, desde Berenberg señalan que "el avance de la ultraderecha y las elecciones anticipadas francesas complicarán aún más la toma de decisiones en la UE en un momento en el que Europa necesita actuar en conjunto para detener a Putin, mejorar la competitividad, proteger el clima, gestionar la inmigración, negociar con China y prepararse para un posible segundo mandato de Donald Trump en Estados Unidos".

Y añaden que "salvo grandes sorpresas, en nuestra opinión los resultados no paralizarán a la UE". Y es que, destacan, "después de algunos resoplidos, la UE tiende a encontrar compromisos viables al final". Por eso creen que la actual presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, "tiene más posibilidades de cumplir un segundo mandato".

Para los analistas de la firma alemana, "en comparación con los levantamientos populistas en Estados Unidos (Trump 2016) y el Reino Unido (referéndum Brexit 2016), los logros de la extrema derecha en la UE siguen siendo más contenidos y menos trascendentales", por lo que pese al nerviosismo, al final creen que no habrá demasiados problemas.

También en XTB han valorado lo ocurrido en Europa, y señalan que "mientras que los sorprendentes resultados de las elecciones de la semana pasada en México y la India causaron enormes trastornos en sus mercados nacionales de valores y divisas, el impacto en el euro y las bolsas europeas puede ser menos agudo". Sin embargo, también reconocen que "nadie esperaba que Francia convocara elecciones parlamentarias tras las elecciones europeas", como ha ocurrido, por lo que "el factor sorpresa puede debilitar el euro y las bolsas europeas".

"Las elecciones al Parlamento Europeo se saldan con el mantenimiento de mayorías de centro izquierda y centro derecha, con previsión de que la presidenta Von der Leyen quede primera, mientras que en otros países como Alemania, Italia o Francia destacan los avances de partidos ultraconservadores y nacionalistas", apuntan los expertos de Renta 4. Estos son solo los últimos ejemplos de lo que ya es una realidad en otros países de Europa, y es que la extrema derecha se está abriendo paso en las altas esferas del poder europeo.

En Link Securities tienen claro que ahora los inversores deben "digerir" los resultados, que en estos países "han supuesto un duro golpe para los partidos en el poder", y apuntan que los efectos ya se están notando en el euro, que "se ha depreciado con fuerza frente al dólar". "Habrá que esperar a una segunda lectura de los mencionados resultados para comprobar si realmente van a cambiar o no las políticas en la región", añaden.

Y en Bankinter también apuntan en la misma dirección: "El mercado deberá digerir esta semana un shock político en Europa y probablemente una dosis de realismo duro por parte de la Fed, a pesar de lo cual consideramos improbables tomas de beneficios significativas porque la solidez del ciclo económico y la mejora de los resultados empresariales proporcionan un soporte muy fiable". "Podríamos tener una semana floja, pero no dura", comentan los expertos del banco, que creen de hecho que "solo el euro seguirá sufriendo, puede que hasta el nivel de 1,065".

Por su parte, Ruosha Li, analista de Moody's Ratings, destaca que "un margen más estrecho para las deserciones de la coalición centrista podría hacer más difícil lograr la confirmación de una nueva comisión y de algunas leyes en los próximos cinco años. Pero es poco probable que el parlamento impida el progreso en prioridades clave como la seguridad y la competitividad, incluida una unión de mercados de capital".

CUESTIONES CLAVE POR DELANTE

Los expertos de Berenberg añaden, además, que hay varias cuestiones clave por delante. "A nivel de la UE, la cuestión principal ahora no es si los partidos centristas todavía tienen una mayoría (la tienen), sino si pueden trabajar juntos". Tal y como dicen, una vez se conozca el resultado definitivo de las elecciones europeas, "tendremos que estar atentos a dos cuestiones clave en las próximas semanas".

Primero, a si pueden las principales fuerzas políticas ponerse de acuerdo y elegir un presidente de la Comisión Europea para el nuevo mandato de cinco años; y segundo, a si unirán fuerzas las facciones y partidos de extrema derecha, o seguirán siendo un grupo dividido con los Fratelli d'Italia de la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, que a menudo apoyan a la centroderecha en lugar de a los radicales de derecha pro-Putin.

Sobre la reelección de Von der Leyen, que es la candidata principal, en Berenberg dicen que "en un Parlamento aún más fracturado, podría ser aún más arriesgado para los líderes de la UE no proponerla", y remarcan que aunque se han mencionado otros nombres (el del expresidente del BCE Mario Draghi, el viceprimer ministro italiano Antonio Tajani o incluso el presidente rumano Klaus Johannis), Von der Leyen "sigue siendo la favorita".

"Si los líderes de la UE pueden llegar a un acuerdo sobre un paquete con ella como presidenta de la Comisión (y los responsables políticos de otras naciones como presidentes del Consejo Europeo y jefes de la política exterior de la UE), esperaríamos que encontrase una mayoría en el Parlamento".

En este sentido, recuerdan que la futura distribución de los altos puestos de trabajo en la UE "probablemente será un tema clave en las conversaciones entre los líderes de Alemania, Francia e Italia al margen de la cumbre del G7 que se celebrará en Italia del 13 al 15 de junio", cita tras la que los líderes nacionales de los 27 se reunirán (el 17 de junio) para una discusión informal seguida de una cumbre formal los días 27 y 28 de junio.

"Si logran ponerse de acuerdo sobre un candidato a la presidencia de la Comisión con la mayoría cualificada requerida (al menos 15 países con al menos el 65% de la población de la UE), el Parlamento Europeo podría elegir al candidato en votación secreta cuando se reúna por primera vez el 16-18 de julio", dicen.

No obstante, apuntan que las votaciones podrían seguir mucho después de las vacaciones de verano, es decir, en septiembre, "si los líderes de la UE no pueden ponerse de acuerdo sobre un candidato, o si el parlamento rechaza su elección". Entonces, indican, los procesos "podrían llevar mucho más tiempo" y de ser así, la actual Comisión "permanecería en el cargo, pero con una influencia política muy reducida".

Sobre la segunda cuestión, en la firma alemana detallan que "debido a su propia naturaleza, a los partidos de ultraderecha, defensores de las políticas de 'mi país primero', hasta ahora les ha resultado difícil trabajar juntos de manera efectiva dentro de la UE". Las dos facciones de derecha en el Parlamento, los Conservadores y Reformistas Europeos (ECR) y el algo más radical Identidad y Democracia (ID) "difieren en cuestiones clave, sobre todo en su actitud hacia Putin, y recuerdan que "al ampliar su atractivo popular, algunos partidos de derecha se han vuelto menos radicales".

Bajo su punto de vista, "lo más importante es que la italiana Georgia Meloni se ha acercado al centroderecha en términos de las políticas que más cuentan para la UE, a saber, el apoyo de la UE a Ucrania, la OTAN y el Estado de derecho", por lo que creen que "si intenta forjar una alianza de todos los partidos de derecha, como ha propuesto la francesa Marine Le Pen, podría resultar perjudicial".

"Pero si Meloni se inclina más hacia el centro político (y apoya a Von der Leyen), podría ayudar a mantener a la UE en el buen camino, con algunos ajustes en cuanto a los detalles de las políticas migratorias o un enfoque más pragmático para cumplir los objetivos de emisiones". Su elección, destacan los expertos de Berenberg, "puede depender de si los principales partidos aceptarán su apoyo potencial. Rechazarlo podría ser un grave error", concluyen.

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