El Gobierno ha defendido, ante las protestas en Cuba, el derecho fundamental de manifestación y ha pedido a las autoridades del país caribeño que lo respeten.
El Ejecutivo ha declarado su preocupación por las "graves carestías" que sufre la población cubana, agravadas por la pandemia, y ha añadido que se estudiarán formas de ayuda para mejorar la situación.
El comunicado, difundido por Moncloa, afirma que España está siguiendo "con mucho interés y muy de cerca la situación en Cuba, tras los acontecimientos registrados el lunes con protestas en el país, y está a la expectativa de ver cómo evoluciona en el día de hoy la situación."
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El pronunciamiento del Gobierno se produce después de que medios opositores cubanos informaran sobre protestas y tras la detención de Camila Acosta, corresponsal de ABC en Cuba.
Por otro parte, ha recalcado que Cuba sufre una crisis en la que confluyen varios elementos, la crisis económica y una caída del turismo derivada del Covid-19. De esta manera y para enfrentar esta situación, considera necesario "incrementar el ritmo" de las reformas.
