Kanye West ha resucitado su carrera presidencial cuando las últimas informaciones, tal y como apuntaba la NY Magazine, estaba muerta antes siquiera de empezar. Y el rapero lo ha hecho por todo lo alto: entre lágrimas y prometiendo 1 millón de dólares por bebé.
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West ha completado su puesta en escena con un 2020 rapado en la parte posterior de su cabeza y ataviado con un chaleco antibalas.
El evento ha tenido lugar en Charleston, Carolina del Sur, pero ha sido retransmitido a través de canales como YouTube. Allí ha abordado temas polémicos como el aborto, que defiende debería ser legal, aunque sostiene que se deberían dar "1 millón de dólares o algo así" a aquellas mujeres que sí decidan tener un hijo.
West ha hilado este argumento para pavimentar su carrera hacia la Casa Blanca con una anécdota personal, en la que cuenta que su padre quiso interrumpir el embarazado de su madre y él mismo quiso hacer lo propio con el de su ahora esposa, Kim Kardashian.
El popular artista e íntimo amigo de Donald Trump se ha pronunciado también sobre el control de armas en EEUU, que pide regular de forma más exhaustiva puesto que "disparar pistolas es divertido". No obstante, las armas son necesarias ya que entonces otros países podrían invadir EEUU y "esclavizar" a sus habitantes.
