- Es previsible que el Rey encomiende la formación de gobierno al líder de la fuerza más votada,
La encuesta de Metroscopia publicada este domingo confirma la tendencia al triple empate en las elecciones generales del 20 de diciembre, con una gran movilización del voto ya que, frente a una participación del 71,7% en 2011, ahora se prevé que irá a las urnas el 76-77% del censo electoral.
En efecto, según el referido sondeo realizado entre el 7 y el 8 de octubre sobre una muestra de 1.200 entrevistas en todo el Estado, PSOE, PP y Ciudadanos se sitúan por este orden en una horquilla entre el 21,5% y el 23,5%. El PSOE ganaría, pues, las elecciones con el 23,5% -se mantiene en primer lugar desde julio aunque han bajado un punto con relación a septiembre-, seguido por el PP a una décima de punto y por Ciudadanos a apenas dos puntos de distancia.
La encuesta de Metroscopia publicada este domingo confirma la tendencia al triple empate en las elecciones generales
Ello significa una subida de Ciudadanos de casi cinco puntos en apenas un mes, impulsada a todas luces por la campaña y las elecciones catalanas, en las que la organización de Albert Rivera ha conseguido ser la fuerza constitucionalista más votada, con el 18% de los votos, dejando muy atrás a Podemos, que se estrellaba definitivamente en dicha consulta autonómica en que, en coalición con ICV, obtenía menos escaños que este partido en solitario en 2012.
La volatilidad de los resultados es la característica principal de las evaluaciones preelectorales que se vienen haciendo, por lo que nada está decidido cuando faltan casi dos meses y medio para las elecciones, periodo en que PP y PSOE intentarán previsiblemente por todos los medios cercenar las posibilidades de Ciudadanos (una tarea muy difícil de llevar a cabo). De cualquier modo, si las tendencias se mantienen, es previsible una dura pugna por el poder entre los tres candidatos con posibilidades: Pedro Sánchez, Albert Rivera y Mariano Rajoy. Con ventaja de partida de Albert Rivera, como se verá más abajo.
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Aunque de momento haya que hablar de empate técnico ente las tres organizaciones, es claro que el orden de resultados será muy relevante, aunque no necesariamente haya de determinar la fórmula final de gobierno. En principio, es previsible que el Rey encomiende la formación de gobierno al líder de la fuerza más votada, pero no necesariamente este encargo predeterminará el resultado, que dependerá de la decisión de Ciudadanos, ya que no es imaginable un pacto PSOE-PP, salvo en el muy improbable caso de un empeoramiento dramático de la situación de Cataluña. Al mismo tiempo, si se mantienen los datos actuales, Podemos no tendrá influencia alguna en los nuevos equilibrios ulteriores al 20D.
En estas circunstancias, el empate técnico entre las tres formaciones puede llevar fácilmente a Albert Rivera a la presidencia del Gobierno, ya que este estaría en condiciones de imponer este requisito al pacto con cualquiera de los dos grandes partidos, PP-PSOE. Es probable que al menos uno de ellos prefiera formar parte del Gobierno con Rivera en la presidencia del Ejecutivo que permanecer en la oposición.
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