Francia decidirá cual será su futuro presidente de la república este 2022. El 10 de abril se celebrará la primera vuelta de las elecciones y el 24 de abril, la segunda. En el aire queda el renacimiento económico francés que ha comenzado en esta legislatura Emmanuel Macron, que deberá revalidar su mandato para continuar con su programa.
Desde Berenberg creen que el actual presidente ha hecho grandes progresos en el país, aunque sigue sin terminar todo el trabajo debido a la pandemia. "Redujo los impuestos de sociedades, reformó el mercado laboral, liberalizó algunos sectores clave de la economía y fomentó la creación de empresas y la inversión interna", comentan los expertos de la entidad.
Afirman que este tipo de políticas han mejorado el clima empresarial "en una Francia que durante mucho tiempo se consideró irreformable". El desempleo, como consecuencia de estos cambios, ha llegado a su nivel más bajo en 39 años, incluso en medio de la pandemia.
Precisamente el coronavirus ha frenado algunas de sus políticas que pueden ser más espinosas, como la reforma de las pensiones. Asimismo, el próximo inquilino del palacio del Elíseo deberá atender a la mayor deuda soberana, debido a los gastos extraordinarios que se han tenido que comprometer en los últimos dos años.
Es por ello que, pese al enfoque de la prudencia fiscal junto con las reformas hacia una mayor inversión pública para sanar las divisiones sociales y promover el crecimiento, el pasivo de Francia ha ascendido al 115% del PIB en 2021.
En Berenberg creen que Macron necesita de un segundo mandato para terminar su transformación "más dinámica que la alemana". Por ello, en su último informe, calculan las probabilidades que tiene de volver a ocupar el cargo de presidente por un segundo mandato en las elecciones de abril de 2022.
Según las últimas encuestas, Macron ganará las elecciones con el 25% de los votos, un margen insuficiente para ser presidente en la primera vuelta, por lo que con toda probabilidad será uno de los dos candidatos en la votación del 24 de abril. La incógnita es quién será su rival y si podrá ganarle.
Tal y como se observa en el gráfico, en segunda posición está Valérie Pécresse, del tradicional partido centro-derecha pro-mercado Les Républicains, con un 17% de los votos. Le sigue muy de cerca Marine Le Pen, de la ultraderecha Asamblea Nacional, con un 16%. En tercera posición, el inconformista de derecha Éric Zemmour (Reconquista), con un 13%.
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Francia endurece las normas y cierra la frontera para los viajeros de Reino Unido"Si Macron gestiona con seguridad esta nueva fase de la pandemia, es probable que sea reelegido para un segundo mandato", dicen desde Berenberg, otorgándole un 60% de probabilidades.
En caso de enfrentarse a Le Pen en segunda vuelta, los sondeos la dan como perdedora por un porcentaje de 44% frente al 56% de Macron, un margen menor al de las últimas elecciones. Todo ello pese a haber suavizado sus impopulares posiciones sobre la salida de Francia de la Unión Europea y el euro. Es por ello que los analistas de la entidad creen que hay un 10% de probabilidades de que salga como presidenta.
Un porcentaje incluso menor se lleva Éric Zemmour, de tan solo el 5%. El inconformista de derechas, periodista experto en política famoso por aparecer en televisión, está cerca de la ultraderechista en temas de inmigración, aunque tiene propuestas económicas, como reducir las prestaciones sociales y recortar los impuestos, más cercanas a Les Républicains.
PÉCRESSE, UNA RIVAL A LA ALTURA DE MACRON
Precisamente, la rival de Macron en estas elecciones es Pécresse. La campaña para la candidata de centro derecha se centrará en dirigirse a los votantes de su partido que se fueron con Macron, así como evitar que Zemmour se lleve a los más conservadores. Las encuestas en una segunda vuelta le dan como perdedora por la mínima, 49%-51%.
"Muchos partidarios de Le Pen y Zemmour podrían votar por ella basándose en la aversión general al actual presidente más que en el apoyo a Pécresse, mientras que los votantes tradicionalmente de izquierdas podrían abstenerse en las urnas, percibiendo las políticas de Macron como demasiado cercanas a Les Républicains", dicen desde Berenberg.
"A diferencia de Le Pen o Zemmour, es probable que centre sus críticas a Macron durante la campaña en su historial económico, responsabilizándole de no haber reducido el número de empleos y el gasto público, como había prometido durante su campaña de 2017", sentencian.
Pese a ello, también se considera probable un duelo final entre la candidata de centro-derecha y Le Pen. En ese caso, la entidad se decanta por Pécresse con un margen incluso mayor que el que otorgan al actual presidente.
SIN CAMBIOS EN LO YA PLANTEADO POR EL PRESIDENTE
En caso de ganar, creen que Pécresse "no desharía ninguna de las reformas laborales pro-mercado de Macron, pero es probable que no sea tan decidida como el actual presidente a la hora de aprobar la reforma clave de las pensiones, ya que la mayor parte del apoyo de Les Républicains se encuentra en la demografía de mayor edad".
Según el informe, ningún partido de izquierdas tiene suficiente potencial como para llegar a disputar una plaza para competir en la segunda vuelta, por lo que el umbral para acceder será incluso más bajo, debido a la fragmentación de la derecha con la aparición de Zemmour.
"En 2017, Jean-Luc Mélenchon fue capaz de generar un impulso significativo y recoger un impresionante 19,6% de los votos en la primera ronda, menos de dos puntos porcentuales detrás de Le Pen en segundo lugar. Sin embargo, una investigación de fraude por mal uso de fondos europeos y la disolución de su asociación con el Partido Comunista Francés han frenado el entusiasmo en torno a él", dicen al respecto. Ahora, se presentará con una plataforma prácticamente igual.
Desde Berenberg solo ven probable una candidatura conjunta entre socialistas, con Anne Hidalgo, y verdes, con Yannick Jadot, para alcanzar a Le Pen o Pécresse. De hecho, ambos partidos aspiran a "políticas similares". Por el momento, esta posibilidad no ha sido bien recibida desde el lado de los de Jadot.
Tras las presidenciales llegarán las legislativas. En los últimos 20 años, los franceses han votado al partido del presidente. "Si éste será también el caso en las elecciones parlamentarias de junio es una cuestión más abierta de lo habitual esta vez", comentan estos expertos.