- La formación euroescéptica Alternativa por Alemania podría convertirse en el tercer partido más votado
- El gran interrogante, tras las elecciones del 24 de septiembre, será el aliado de gobierno de Merkel
Angela Merkel volverá a ser la canciller de Alemania por cuarta vez. Las encuestas no contemplan otra opción. Pero la duda de las elecciones alemanas del 24 de septiembre será saber cómo y con quién va a gobernar en esta ocasión. De forma paralela, el protagonismo también radicara en la irrupción de la ultraderecha al Bundestag, representada por la formación Alternativa por Alemania (Alternative für Deutschland, AfD).
Por primera vez en la historia, un partido ultraderechista entraría en la Cámara baja alemana, aunque la formación euroescéptica AfD ya está presente en once gobiernos regionales. Pero sus aspiraciones van más allá y pretende convertirse en la tercera fuerza del país reclutando el voto de los desencantados con Merkel. Una posibilidad que apuntan los sondeos. Según estos, Alternativa por Alemania lograría entre el 8% y el 12% de los votos. Las encuestas también ofrecen un resultado similar para Die Linke (La Izquierda), los Verdes y los liberales del Partido Demócrata Libre (FDP). Por lo tanto, la lucha por la tercera posición promete ser intensa.
Por primera vez en la historia, un partido ultraderechista entraría en la Cámara baja alemana. Alternativa por Alemania lograría entre el 8% y el 12% de los votos
Sobre los dos primeros puestos no hay duda. Angela Merkel y la Unión Cristianodemócrata (CDU) lograrían la victoria electoral, con un respaldo que estará entre el 36-37%. Por su parte, el Partido Socialdemócrata de Alemania (SDP) lograría entre el 22-24% de los votos con Martin Schulz al frente. El expresidente del Parlamento Europeo espera poder aumentar su respaldo en el 40% estimado de alemanes indecisos de cara al 24 septiembre.
Los buenos datos de déficit, crecimiento y empleo hacen que el voto indeciso en Alemania se decante en función de otros motivos. Por ello, la inmigración se convierte en un aspecto clave para los candidatos. Como señala el profesor de relaciones internacionales de Comillas ICAI-ICADE y experto en política alemana, José Manuel Sáenz Rotko, “la integración del millón de refugiados que ha llegado en los últimos tiempos al país es un problema por resolver, sumado al aumento de la actividad del terrorismo islámico en su territorio”, indica.
Además, el alemán medio también está intrigado por la digitalización. “La adaptación del mercado laboral a los nuevos tiempos ha sido uno de los puntos claves de la campaña de los dos grandes partidos”, indica Sáenz Rotko. Por ejemplo, tras lo vivido con el escándalo del ‘dieselgate’, los alemanes reclaman métodos de prevención o alternativas “para que no se dañe un sector tan importante para la nación como el automovilístico”, añade.
TRES OPCIONES PARA MERKEL
El gran interrogante es el aliado de Merkel en el gobierno. La coalición más natural sería junto a los liberales del FDP. Un pacto de dos partidos de centro-derecha que ya gobernó Alemania en la legislatura de 2009-2013. Esta alianza podría traer “un alivio fiscal” en Alemania, según estiman los analistas de Allianz. Un gobierno que estaría marcado por “un cumplimiento más estricto de las normas y procesos europeos” y que “centrará sus esfuerzos en la educación y la digitalización”, indican los expertos de la multinacional alemana. Pero este gobierno depende, en gran medida, del respaldo electoral que logre el FDP.
“Un gobierno CDU-SDP parece el más probable y permitiría dar continuidad a una receta que ha funcionado en la última legislatura, aunque Schulz mantenga un discurso electoral rechazando a Merkel”, indica el profesor José Manuel Sáenz Rotk
Si este pacto no es posible, la canciller podría dar continuidad a la ‘Gran Coalición’ con el SDP. “Un gobierno que parece el más probable y que permitiría dar continuidad a una receta que ha funcionado en la última legislatura, aunque Schulz mantenga un discurso electoral rechazando a Merkel ”, indica José Manuel Sáenz Rotko. Si se forma esta coalición, Allianz también espera rebajas fiscales, políticas pro-UE y la implementación de nuevas regulaciones sobre los trabajadores temporales.
La última opción es la conocida como ‘Jamaica’. Un tripartido formado por UCD, FDP y los Verdes. El apodo de esta coalición se lo otorgan los colores de cada formación. Al negro y amarillo que representan, respectivamente, a conservadores y liberales, se une el verde: la bandera de Jamaica. “No es descartable, pero sería una opción muy remota y los alemanes no son muy dados a experimentos”, asegura el profesor. En la misma línea se posicionan los analistas de Allianz, que ven demasiadas diferencias “entre el FDP y los Verdes en cuestiones relacionadas con la economía, el mercado de trabajo, la UE y el euro”.
LOS MERCADOS NO ESTÁN PREOCUPADOS
Los mercados esperan estos comicios con tranquilidad y unas sensaciones que distan mucho de las que precedieron a las elecciones generales de Holanda (en marzo), de Francia (en abril y mayo) o de Reino Unido (en junio). Desde principios de año, cuando se dibujaba este complejo y completo calendario político en Europa, las previsiones en torno a Alemania pasaban por un triunfo -más o menos aplastante- de Angela Merkel. Al hablar de Alemania no existe ese temor a los partidos extremistas que sí había en los anteriores encuentros electorales, especialmente en Holanda y Francia, y, por tanto, el futuro de Europa no se cuestionaría ni aunque acabara imponiéndose Schulz. "Incluso si ganase Schulz, es un político experimentado con credenciales a favor de la Unión Europea", destacan los expertos de Allianz, aunque creen que lo más probable es que vuelva a imponerse Angela Merkel y que continúe el status quo.
Los mercados esperan estos comicios con tranquilidad y unas sensaciones que distan mucho de las que precedieron a las elecciones generales de Holanda, de Francia o de Reino Unido
El punto de partida, por tanto, es mucho más relajado, y la experiencia también hace que los mercados estén menos preocupados. A pesar de los resultados en ocasiones sorprendentes de distintos acontecimientos políticos (como ocurrió con las elecciones en Estados Unidos, el referéndum en Italia, los comicios en Reino Unido...), las bolsas han demostrado en el pasado que son capaces de reaccionar con rapidez y sobreponerse a la incertidumbre política. "Parece que el mercado se preocupa por la situación política en el periodo previo a las elecciones y luego se da cuenta de que el mundo no está a punto de terminar una vez que los resultados se anuncian", afirma con elocuencia George Cook, experto de Montanaro. "Esto es genial (las caídas previas a las citas electorales) para inversores como nosotros, que no comercian con la política, ya que el sentimiento de los inversores lleva a que los negocios muy buenos caigan y eso nos permite comprarlos a precios más bajos", añade.
"Durante los últimos años, los choques políticos (el último en Reino Unido) no han conseguido bajar al mercado de su pedestal", apunta en este sentido Sam Morse, gestor de la cartera de valores europeos de Fidelity. "Creo que el motor final de los mercados, en conjunto, es más sencillo: el crecimiento real de los dividendos de las empresas, y en esto me seguiré centrando".
Con todo, las bolsas volverán a estar muy pendientes de esta cita electoral. Los expertos creen que el previsible triunfo de Merkel se recibirá con "agrado" por parte de los mercados porque reforzaría un entorno político con menor incertidumbre. Desde Allianz señalan que su victoria "debería conducir a una alianza constructiva 'Merkron' con el presidente francés Emmanuel Macron", mientras que desde BlackRock, Stefan Gries subraya el hecho de que la prima de riesgo en Europa continental haya bajado "significativamente" desde las elecciones francesas, y añade: "Creemos que el impacto en el mercado, si se cumplen las encuestas, será benigno. En general, en este contexto de retroceso del riesgo político, la mejora del impulso económico y los mejores resultados empresariales en toda la región, consideramos que el atractivo de las acciones europeas está bien respaldado".
Los expertos de UBS esperan también un impacto del resultado electoral en los mercados, pero precisan que será limitado a corto plazo ante lo improbable del triunfo de un partido populista. "Sin embargo, a medio y largo plazo, el futuro o futuros socios de la coalición de CDU pueden influir en el euro, la renta variable y el rendimiento de los bonos de la Zona Euro dado el impacto que esto pueda tener en la velocidad de la integración europea, la postura respecto a la periferia de la Zona Euro y las nominaciones para las instituciones europeas", explican los analistas del banco suizo.