El president de la Generalitat, Quim Torra, mantiene su desafío a las instituciones, esta vez incluso al Parlament de Cataluña, cuya resolución sobre su inhabilitación como diputado han ratificado el secretario general y a la Mesa de la institución. Diversas fuentes apuntan a que planea desobedecer y votar en la sesión plenaria de esta tarde, a pesar de que ya han retirado su acta, todo para forzar su última mano ante ERC, lo que abrirá otra brecha en sus relaciones con el partido junto al que gobierna en Cataluña. Los partidos independentistas mantienen contactos para buscar una fórmula que garantice los derechos del president y a la vez salvaguarde las votaciones que tengan lugar en el hemiciclo.
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En el Govern catalán hace mutis sobre qué decidirá finalmente el president de la Generalitat, pero la jugada en el tablero electoral que manejan Junts per Catalunya y los republicanos para hacerse con la hegemonía del independentismo ya está en marcha. Los junteros ponen entre la espada y la pared al presidente del Parlament, el republicano Roger Torrent, a quien han advertido este lunes de que la decisión final sobre la figura de Torra, es política y está en sus manos: "La cuestión está en quién saca escaños, un funcionario o el Parlament del que Torrent es el máximo representante", acusan fuentes de Presidencia de la Generalitat.
Con esta treta y con las elecciones en Cataluña ya prácticamente seguras esta primavera, los neoconvergetnes buscan dejar al partido de Oriol Junqueras retratado al lado de quienes, a su juicio, atacan Cataluña y las instituciones catalanas, con las miras puestas en que les dé réditos políticos. 'Esquerra', por su parte, lamenta que la cerrajón de Torra restará méritos a los logros recientes del partido, como el hecho de que haya logrado cerrar con los comunes unos presupuestos para Cataluña o la mesa de diálogo con el Gobierno central, y añade otro clavo al ataúd de la actual legislatura.
Desde el entorno de ERC se quejan también de que si el president vicario finalmente vota este lunes desde su escaño, dinamita el proyecto presupuestario catalán que incluye medidas tan importantes como las ayudas para paliar los estragos del temporal 'Gloria' que ha azotado estos días la región. Su desobediencia simbólica abrirá un 'vía crucis' de querellas por desobediencia y agudizará aún más la parálisis legislativa en Catalunya.
Los republicanos, siempre con las urnas en el horizonte, no han querido tener sobre sus espaldas la última palabra sobre el status del president. Así, han pedido este lunes a los partidos independentistas consensuar una solución en defensa de Quim Torra, sin perder de vista que se debe proteger la institución garantizando la seguridad jurídica y preservando la validez y eficacia de las decisiones aprobadas en el Parlament.
De hecho, fuentes parlamentarias apuntan a que el hecho de que haya sido el secretario general del Parlament, Xavier Muro, quien haya ordenado este lunes a los servicios jurídicos de la cámara realizar los trámites necesarios para hacer efectiva la pérdida de la condición de diputado del president catalán, no es baladí. "Se ha buscado proteger a Torrent y a los republicanos", relatan.
¿TORRA SEGUIRÁ COMO PRESIDENT? ¿SE REUNIRÁ CON SÁNCHEZ?
En Cataluña nadie pone en duda que la inhabilitación de Torra debe acabar en elecciones. El problema es que la decisión del Parlament de acatar al Tribunal Supremo y la JEC y retirar el acta de diputado al jefe del Govern no aparta a Torra de su cargo como president, lo único que evita es que mantenga su silla como parlamentario. En la mañana de este lunes el secretario general del Parlament, Xavier Muro, ha ordenado a los servicios jurídicos de la cámara "realizar todos los trámites necesarios para hacer efectiva la pérdida de la condición de diputado" de Torra.
Por su parte, la Junta Electoral Provincial (JEP) de Barcelona ha emitido este lunes el acta de Maria Senserrich como diputada de JxCat en el Parlament en sustitución de la de Torra.
Pero está por ver si estos movimientos acaban también con la presidencia del juntero, ya que el reglamento de la cámara regional dictamina que el president de la Generalitat debe ser previamente diputado para que se pueda proceder a su investidura, pero no dice nada de que se deba abandonar la jefatura de la región si se pierde el escaño. Entretanto, el Gobierno central permanece alejado de la polémica y mantiene la reunión entre el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y Torra.
Al respecto, el ministro de Sanidad, Salvador Illa, que estuvo en la mesa de negociación para la investidura, ha señalado que está ahora en manos del Parlament mantener a Torra en el cargo. La presidenta del PSOE, Cristina Narbona, ha dicho este lunes que el jefe del Ejecutivo se reunirá con el de la Generalitat, Quim Torra "o con quien sea presidente" cuando el Parlament "clarifique" la situación actual, tras avalar la Mesa la retirada del acta de diputado.
En rueda de prensa tras la Ejecutiva Federal, Narbona ha admitido que la fecha prevista para la reunión Sánchez y Torra, la primera semana de febrero, queda ahora pendiente de lo que ocurra en el Parlament, pero ha avanzado que Sánchez adaptará la agenda "a los cambios que puedan darse".
