El presidente del Gobierno y secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, pilota las negociaciones que ha emprendido su partido con Ciudadanos para tratar de desbancar al PP tanto en la Comunidad de Madrid como en Castilla y León, donde los socialistas han presentado sendas mociones de censura que esperan que salgan adelante, sobre todo en el primer caso, según informan a 'Europa Press' fuentes socialistas.
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Sánchez despliega su estrategia, consensuada en Ferraz con sus más estrechos colaboradores, tras el terremoto político originado en Murcia por la moción de censura conjunta PSOE-Ciudadanos contra Fernando López Miras. El epicentro se ha trasladado a Madrid, donde Isabel Díaz Ayuso ha tomado la iniciativa y ha convocado elecciones, lo que no ha impedido que tanto socialistas como Más País presenten sendas mociones de censura. Con una ardua batalla jurídica por delante, la maniobra del jefe del Ejecutivo es atraer a Ciudadanos a su moción.
A pesar de este posible litigio, en el PSOE creen que su moción de censura contra Ayuso tiene muchas posibilidades de salir adelante, ya que Ciudadanos ya ha roto con el PP en esta Comunidad. De hecho, la presidenta madrileña ha cesado a su vicepresidente y dirigente de Ciudadanos, Ignacio Aguado, y al resto de consejeros del partido naranja tras conocerse la moción de censura de Murcia.
CANDIDATO SOCIALISTA
Además, se da la circunstancia de que los socialistas no tienen candidato en esta comunidad, ya que todos en el partido dan por hecho la marcha de Gabilondo para asumir el Defensor del Pueblo. Algunos medios apuntan a una 'operación Illa' en la región, pero en lugar del exministro de Sanidad, Salvador Illa, a quién se le encargó la tarea de ganar las elecciones en Cataluña, sería la ministra de Defensa, Margarita Robles, quien encabezaría las listas del PSOE. También señalan más opciones, como la ministra de Industria, Reyes Maroto.
Por otra parte, el PSOE no descarta sacar adelante la moción de censura que ha registrado en Castilla y León contra el presidente 'popular' Alfonso Fernández Mañueco, donde el PP también gobierna con Ciudadanos. En este caso, los socialistas asumen que el objetivo es más difícil de lograr, ya que Ciudadanos y el PP mantienen todavía unido su gobierno, al igual que en Andalucía. No obstante, no ven "improbable" que logren que triunfe.
