El Gobierno ha sacado adelante la prórroga del estado de alarma por otros 15 días, hasta el 24 de mayo, gracias a los apoyos del PNV y Ciudadanos. El PP finalmente ha optado por la abstención, lo que deja el resultado en 178 votos a favor, frente a los votos en contra de Vox, Foro Asturias, la CUP, Junts per Catalunya y ERC. El resto de fuerzas se han abstenido.
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Además de los 155 votos del PSOE y de Unidas Podemos, el Gobierno ha contado también con el CC, NC, PRC, Teruel Existe, Más País y Compromís, con los que ha llegado a 162. Los 10 diputados del grupo parlamentario que preside Inés Arrimadas y los seis de Aitor Esteban aseguran que el Gobierno de Pedro Sánchez mantenga sus plenos poderes hasta casi finales de mayo, para seguir pilotando las siguientes fases de la desescalada.
Sin embargo, no ha sido gratis. La negativa de los populares de Pablo Casado a seguir votando al lado del Ejecutivo ha puesto presión a la coalición PSOE-Unidas Podemos para reformular sus previsiones de un estado de alarma 'sine die', que dejó entrever este sábado el presidente del Gobierno, cuando afirmó que no tenía un 'plan B'. Y también se ha visto forzado a negociar con los nacionalistas vascos algunos aspectos como el férreo mando con el que ha manejado la crisis. A partir del 11 de mayo, cuando entrará en vigor la extensión aprobada hoy, los poderes absolutos tendrán que ser paulatinamente sustituidos por un plan de cogobernanza con los presidentes autonómicos, según ha exigido el PNV.
La formación nacionalista ve necesario "mejorar" el estado de alarma diseñado para adecuarlo "a la realidad de cada ámbito territorial". Así, en línea con la posición trasladada en las últimas semanas, propone que la desescalada se gestione "de forma compartida" con las comunidades autónomas. En concreto, EAJ-PNV solicita que las distintas medidas que se establezcan en cada una de las fases de transición sean acordadas "conjuntamente con cada Comunidad Autónoma", llevando así a la práctica la codecisión y la cogobernanza de la crisis, y que estas sean "aplicadas por quien ostente la Presidencia de la Comunidad Autónoma, como representante ordinario del Estado en el territorio".
Este acuerdo abre la puerta a que las CCAA asuman poco a poco la ejecución de la vuelta a la "nueva normalidad" que no se estima hasta finales de junio. Por ejemplo, Cataluña ya ha avanzado que su propuesta es que en Cataluña haya "diferencias entre regiones sanitarias" a la hora de desconfinar en el marco de la pandemia de coronavirus. Así lo ha anunciado la consellera de Salud de la Generalitat, Alba Vergés, quien también ha explicado que "es muy precipitado poner calendarios".
En cambio, en la Comuidad de Madrid se plantea la posibilidad de que todos los niños vuelvan al colegio en junio, al menos quince días, algo que no podrá darse hasta que las regiones recuperen plenamente sus competencias y vuelvan a funcionar los estatutos de autonomía.
Asismismo, el PNV ha logrado de Moncloa la necesaria colaboración de los distintos organismos del Estado para que las comunidades, haciendo uso de su competencia exclusiva en la materia, puedan, con las medidas sanitarias precisas que garanticen la seguridad de la ciudadanía, convocar y celebrar unas elecciones, ya que tanto las vascas como las gallegas están pendientes. En definitiva, quiere que "la vigencia del estado de alarma no suponga obstáculo alguno al desenvolvimiento y realización de las actuaciones electorales precisas para el desarrollo de elecciones convocadas a Parlamentos de Comunidades Autónomas".
LA ÚLTIMA PRÓRROGA
Otra de las concesiones que ha tenido que hacer el Gobierno es la de empezar a organizarse en vistas a que esta sea la última ampliación de las condiciones de la alarma. El presidente del EBB del PNV, Andoni Ortuzar, cree que la cuarta será la última, dejando claro que su formación no planea seguir votando a favor. El PP también ha dicho que es la última vez que su partido mantiene la abstención, anticipando un voto en contra en futuras ocasiones, y ha exigido a Sánchez que negocie y utilice otras leyes para tomar medidas o "no vuelva a pedir lealtad y unidad a la oposición".
El compromiso con Ciudadanos pasa por mantener el diálogo para la adaptación de los ERTEs y las ayudas a Pymes y autónomos para que puedan adecuarse éstas "y el resto de las medidas de protección social a las necesidades que se produzcan más allá del Estado de Alarma".
