- Los populares ganarían las elecciones con un 27,7% de los votos
- Ciudadanos se estrenaría en el Congreso con más de 50 diputados
El próximo 20 de diciembre España tiene una de las citas con las urnas más importantes de los últimos años. Los votantes decidirán en las próximas elecciones generales si dan entrada a la primera línea política a Podemos y Ciudadanos o si prefieren mantener un modelo en el que PP y PSOE se reparten la hegemonía política.
Las últimas encuestas apuntan más a la primera opción, abriendo así una nueva etapa en la política española que ya se empieza a manifestar con las discusiones sobre debate electoral a dos o a cuatro que ha estado ocupando todas las portadas a lo largo de la semana.
La última encuesta realizada por Gad3 para ABC refleja que el PP sigue en cabeza, aunque eso sí, perdiendo apoyos con respecto a sondeos anteriores. Los populares obtendrían un 27,7% de los votos y una representación parlamentaria próxima a los 128 escaños, 40 asientos por debajo de la mayoría absoluta.
EL PSOE, CON CASI 30 DIPUTADOS MENOS
Ciudadanos se estrenaría en el Congreso con más de 50 diputados
El PSOE, por su parte, se haría con el 21,8% de las papeletas y conseguiría cerca de 84 parlamentarios, casi 30 menos de los que obtuvo en las elecciones generales de 2011. Ciudadanos, que se consolida como tercera fuerza política, se acercaría a los socialistas con un 17,6% de los votos, lo que permitiría a la formación liderada por Albert Rivera desembarcar en el hemiciclo con aproximadamente 56 diputados.
Podemos, la fuerza liderada por Pablo Iglesias, ha caído a la cuarta fuerza política en intención de voto después de comenzar 2015 como primera opción de los españoles, según reflejaban las encuestas de principios de año. Así, la formación del eurodiputado se haría con un 14,1% de los votos y se estrenaría en el Congreso con 39 diputados.
La encuesta realizada por Gad3 para el diario de Vocento también refleja que CDC obtendría 11 asientos, seguida de los nueve parlamentarios que obtendría ERC y los seis que conseguirían tanto PNV como Amaiur. Izquierda Unida, que en 2011 obtuvo 11 escaños, reduciría su presencia hasta los cuatro diputados, el doble de los que conseguirían BNG y Coalición Canaria. Compromís, Geroa Bai y la CUP sacarían un parlamentario por cabeza.
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