- Unió, anteriormente integrada en CiU, queda fuera del Parlamento
- La CUP exige el 55% del voto para iniciar el proceso secesionista
En estas elecciones, que se han planteado como una votación plebiscitaria, el independentismo caería en número total de votos respecto al resultado de las elecciones anteriores.
Con el 97,32% del voto escrutado, la suma de votos de Junts pel sí y CUP es del 47,85%. Teniendo en cuenta a Unió, que la conseguido un 2,5% de los votos y en las elecciones anteriores formaba coalición con Convergència, el independentismo tendría más porcentaje de voto que en los comicios anteriores. En 2012, CiU y las CUP sumaban un 47,9%, que retrocedería al 45,4% restando los votos logrados por Unió.
Junts pel sí se hace según el escrutinio con 62 diputados, los mismos que CiU obtuvo por sí sola en las elecciones de 2012
Junts pel sí se hace según el escrutinio con 62 diputados, los mismos que CiU obtuvo por sí sola en las elecciones de 2012. La CUP se ha visto beneficiada en estos comicios con un incremento del voto, al pasar de 3 a 10 diputados. Pese al aumento en el número total de votos, las dos opciones independentistas sumarían 72 escaños en la Cámara regional, dos diputados menos que el resultado combinado de CiU, ERC y CUP en 2012. Unió, por su parte, quedaría fuera al no llegar al porcentaje mínimo para entrar en el reparto de parlamentarios.
Tras estas elecciones, los partidos independentistas mejorarían en conjunto en el número de votos totales, aunque también lo ha hecho la participación, que ha aumentado al 77% respecto al 67% de 2012. En concreto, la suma de sufragios para CUP y Junts pel sí sería de 1,91 millones de votos, frente a los 1,65 millones de las elecciones de 2012.
Lea también: Análisis | Ya conocemos la medida del independentismo
LA CUP NO DARÁ SU APOYO CON MENOS DEL 55% VOTO
En estas elecciones, que se han visto como un proceso plebiscitario, el porcentaje de voto obtenido por los partidos independentistas no sería suficiente para que la CUP dé su apoyo al inicio del proceso soberanista. Desde este partido, que rehusó incorporarse a la candidatura de Artur Mas y ERC, pedían al menos el 55% de los votos totales para poner en marcha la independencia de Cataluña.
De esta manera, las elecciones darán como resultado un Parlament de mayoría independentista, pero no habrá apoyo suficiente para que se inicie la ruptura de Cataluña con el resto de España.
Desde el Gobierno, han calificado los resultados como un fracaso para el independentismo de Artur Mas. En una primera reacción sobre el escrutinio, fuentes del Ejecutivo consultadas por Europa Press han personalizado el "fracaso" en Artur Mas, número cuatro de la candidatura Junts pel sí, que ha logrado 62 escaños. El resultado, añaden, no está a la altura "del desafío que ha planteado".
Lea además:
Ciudadanos arrasa y se sitúa como la segunda fuerza más votada
¿Tranquilidad en el PP? Rajoy y la cúpula del PP, reunidos en Génova
Pedro Sánchez espera el resultado electoral con su equipo en Ferraz