Juan Carlos Campo, ministerio de Justicia, ha reconocido este lunes que el veto del Gobierno al Rey en Barcelona tiene un culpable: el independentismo. La inminencia del fallo del TS sobre el presidente de la Generalitat, Quim Torra, y la cercanía de la conmemoración del 1-O eran "razones que desaconsejaban su presencia".
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Campo ha continuado reconociendo que se pidió a Carlos Lesmes, presidente del Supremo y del Consejo General del Poder Judicial, que el acto se aplazara, pero éste se negó.
El ministro ha afirmado, por otra parte, que la no asistencia del Rey fuera obligada por motivos de seguridad: "No está ahí el acento, se trata de elementos de la convivencia". En este sentido, Campo destaca que el Ejecutivo no solo debe velar por la seguridad, que también, sino también por este otro principio.
Campo ha negado además que haya un enfrentamiento abierto entre Gobierno y Casa Real, reiterando que solo querían aplazar el acto "unos días después" para evitar que existiera esa "tensión" en el mismo.
