Estupefacción, asombro pero sobre todo indignación. El escándalo que ha estallado en Cataluña, a menos de un mes de las elecciones municipales, y que implica al Partido Popular en la comunidad y al Partido Socialista de Catalunya, ha sido una nueva vuelta de tuerca en la ya agitada vida política de la región. Ambos partidos han presentado cerca de 150 listas cada uno con candidatos que no residen en los municipios por los que se presentan: es lo que se conoce como “listas fantasma”.
Según el diario El Singular, el PSC presentará, sólo en Cataluña, 145 listas con miembros que no habitan habitualmente en las poblaciones y el PP, 140, de un total de más de 500 con las que cada formación se postula en un gran número de municipios catalanes. Señala este medio que, en contra de las justificaciones esgrimidas por ambos grupos, la motivación es meramente económica, ya que los partidos reciben subvenciones en función de los representantes obtenidos en las localidades y municipios.
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El PP ha admitido esta práctica pero la ha justificado por el "miedo a las represalias" de los vecinos de pequeños municipios a presentarse bajo las siglas del partido conservador. Enric Millo ha subrayado que "todas las listas están formadas por personas de carne y hueso" que comparten las ideas y valores del PP, recoge El Periódico.
Los partidos reciben subvenciones en función de los representantes obtenidos en las localidades y municipios
"Si en un pueblo solo hay un par de personas dispuestas a dar la cara, estoy contento de que otras personas de otros lugares les respalden", ha dicho, subrayando que esas listas no son una estafa ni son éticamente reprobables.
El Singular, por su parte, recuerda que la Ley orgánica de régimen electoral general (Loreg) permite esta práctica. El artículo 193.2 establece que “por cada provincia, aquellos que concurran a las elecciones en, al menos, el 50% de los municipios, podrán gastar, además, otros 150.301,11 euros por cada una de las provincias en que cumplan la mencionada condición”. Esto quiere decir que el PSC y el PP, cobrarán de las arcas públicas del Estado, al margen de si obtienen un solo voto o no en estos municipios -esta subvención, a diferencia otros, no está vinculada a los resultados-, 601.244,44 euros cada uno. Es decir, que las listas fantasma del PSC y el PP sólo en Cataluña, costarán a los contribuyentes 1.202.488,44 euros.
Otro de los motivos que lleva a los partidos a confeccionar estas listas es poder acceder a los consejos comarcales y a las diputaciones, cuya composición se realiza a partir de los regidores y votos conseguidos en cada comarca y cada demarcación, respectivamente.
ALGUNOS EJEMPLOS
Uno de los testimonios más reveladores de cómo se lleva a cabo la confección de estas listas lo ha dado el ex candidato del PP en Santpedor (Barcelona) a los micrófonos de "Rac1". Ha explicado que los militantes populares firman una documentación en los que aceptan que se integrarán en una lista pero sin saber el lugar que les tocará. Ha contado su caso, cuando lo llevaron a la sede popular en Barcelona y allí escogió los nombres de su lista basándose en la foto, hasta el punto que uno de los miembros era de Gran Canaria.
Desde el PSC, el alcaldable por Barcelona, Jaume Collboni ha asegurado en 8TV que estas candidaturas fantasma penalizarán y ha censurado esta práctica, aunque se ha apresurado a añadir que son “anecdóticas” y “puntuales”. El también socialista Joan Canongia, candidato del PSC en Els Omellons (Garrigues)y diputado en el Congreso, ha justificado a Rac1 las listas fantasma como una manera de que quien quiera votar socialista lo peda hacer: "¿Hemos de votar sobre la independencia? Pues también hemos de poder votar socialista”, ha afirmado.
Desde Esquerra Republicana también han hecho una lectura de esta práctica en clave soberanista. El diputado de ERC en el Parlament Marc Sanglas ha asegurado que "esto lo único que hace es ratificar que será la primera vuelta de las elecciones del 27-S" porque estos partidos quieren dar opción a los ciudadanos a votar fuerzas no soberanistas.
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