- Rajoy, preguntado en varias ocasiones sobre este asunto, se limita a decir que se siente "fuerte"
- Sáenz de Santamaría gana terreno a Cospedal como la posible sucesora de Rajoy
El desgaste de Mariano Rajoy tanto como presidente del Gobierno como en su cargo de líder del PP se ha hecho más que evidente tras la última encuesta del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), dada a conocer este viernes. En ella no sólo se refleja el 'descalabro' de los 'populares', que se han visto lastrados en intención de voto por la corrupción y a los que acecha cada vez más de cerca el 'nuevo' PSOE con el 'resucitado' Pedro Sánchez a la cabeza, sino que además el jefe del Ejecutivo es el peor valorado entre los líderes de los principales partidos y tampoco suscita demasiada confianza entre los españoles. ¿Es el momento de pensar en otro líder para el Partido Popular?
El barómetro del CIS del mes de julio sólo parece traer malas noticias para el presidente del Gobierno y del Partido Popular
Son muchos los que han hablado en los últimos meses de la conveniencia de poner una nueva cara al frente del PP una vez acabe la presente legislatura. Incluso se habló de ello antes de la repetición de las elecciones hace algo más de un año. La idea, que nunca ha desaparecido del todo, a pesar de las palabras del propio Rajoy asegurando que se siente “fuerte” al ser preguntado al respecto -la última vez que lo dijo fue hace unos días, en su comparecencia en La Moncloa para hacer balance de los seis primeros meses del año- vuelve a tomar forma ahora, tras el barómetro del CIS del mes de julio, que sólo parece traer malas noticias para el presidente del Gobierno y del PP.
Primero, porque los 'populares' han visto reducido el apoyo con el que contarían en caso de que las elecciones se celebrasen ahora mismo. La corrupción es un lastre para el PP, y así ha quedado patente en la mencionada encuesta. En concreto, el partido sigue siendo la primera fuerza, aunque su más directo rival, el PSOE, ha recortado distancias y ahora sólo les separan 3,9 puntos de diferencia.
El PP se ha visto resentido por los casos de corrupción que siguen salpicando a sus miembros, especialmente a Rajoy, que recientemente ha acudido a la Audiencia Nacional a declarar en calidad de testigo en el juicio del caso Gürtel. Pero no sólo eso, ya que justo antes de la encuesta se produjo la comparecencia del extesorero del PP Luis Bárcenas en el Congreso de los Diputados, en la que habló de la financiación del partido. Los 'populares' se tienen que conformar en esta ocasión con un 28,8% de los apoyos, frente al 31,5% que cosecharon en el barómetro del CIS del mes de abril.
UN 'AVE FÉNIX' LLAMADO PEDRO SÁNCHEZ
El ascenso que ha vivido el 'nuevo' PSOE de Pedro Sánchez, resurgido cual ave fénix tras las primarias del pasado mes de mayo -en las que ganó con amplia mayoría sobre los otros dos candidatos, la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, y el diputado vasco y exlehendakari, Patxi López-, ha sido también clave para que el PP firme este 'descalabro' en el CIS. Ahora los socialistas suman un 24,9% de los apoyos, cinco puntos más que el dato de hace tres meses, cuando en plena convulsión interna sólo lograron sumar un 19,9%.
Un dato que tiene que preocupar al PP, sobre todo porque a pesar de que con los porcentajes actuales ningún partido sería capaz de gobernar España sin alcanzar alianzas con otras formaciones, lo cierto es que por primera vez desde el 26J una alianza de socialistas y Unidos Podemos, que ha logrado un 20,3% de los apoyos en el CIS, superaría al eje PP-Ciudadanos, partido este último que logra un 14,5%.
Rajoy no sale demasiado bien parado ni en la nota que le ponen los españoles ni en lo que respecta a su gestión
Por si esto fuera poco, además Rajoy no sale demasiado bien parado ni en la nota que le ponen los españoles ni en lo que respecta a su gestión. El presidente del Gobierno es el peor valorado de entre los líderes de los principales partidos, al cosechar una nota del 2,79 frente a las 'mejores' calificaciones obtenidas por el secretario general de Podemos, Pablo Iglesias (2,95); la del presidente de C's, Albert Rivera (3,58); y la de Pedro Sánchez, que es el mejor valorado con un 3,73.
Además, como bien se ha afanado en recordar el propio PSOE, Rajoy no despierta precisamente la confianza de los españoles. En concreto, un 52,3% ha asegurado que le inspira “ninguna confianza”, mientras que otro 27,5% señala que confía “poco” en el presidente del Gobierno. Según han remarcado los socialistas en redes sociales, “ocho de cada diez españoles confía poco o nada en él”, y eso que la encuesta “es anterior a su paso por la Audiencia Nacional”.
📉 Nadie confía en Rajoy. 8 de cada 10 españoles confía nada o poco en él. La encuesta es anterior a su paso por la Audiencia Nacional.
— PSOE (@PSOE) 4 de agosto de 2017
Y la gestión del Gobierno del PP tampoco recibe demasiados aplausos. Un 55,4% la considera “mala” o “muy mala”, frente al 32,2% que la tilda de “regular”, y el 11% que la ve “buena” o “muy buena”.
¿PENSAR EN UN RECAMBIO?
Todos estos datos apuntan a un cada vez mayor desgaste de Mariano Rajoy. No obstante, cuando le preguntan si quiere volver a ser candidato del PP en las próximas elecciones elude la cuestión asegurando que se siente bien y con ganas de continuar. Así lo hizo hace poco más de una semana, en su comparecencia en La Moncloa tras el último Consejo de Ministros antes de las vacaciones de verano, en la que señaló que tiene “ganas e ilusión” para seguir al frente del Ejecutivo, y dijo que aún no se ha planteado si volverá a presentarse para liderar la papeleta 'popular' en los próximos comicios, dando a entender que no cierra esa puerta.
Sin embargo, lo cierto es que teniendo en cuenta estos datos, es posible que acabe por plantearse un cambio para el que hay varias candidatas. La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, es la mejor posicionada en estos momentos para recoger el testigo y suceder a Rajoy al frente del PP. Por ahora parece haberle ganado la manga a su más inmediata rival, la ministra de Defensa y secretaria general del partido, María Dolores de Cospedal, que está en un segundo plano mientras que Santamaría no deja de prodigarse, especialmente en su papel de ministra para las Administraciones Territoriales, que le ha llevado a dirigir la respuesta del Ejecutivo al desafío independentista de Cataluña.
Cospedal parece más centrada en los trabajos de despacho y apenas se deja ver, lo que ha despejado el camino a Santamaría
El órdago del presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, con el referéndum que se quiere convocar el 1 de octubre es cada vez mayor y ante la 'ausencia' de Rajoy, que únicamente aparece en momentos puntuales para anunciar alguna medida concreta o para incidir en la idea de que no van a permitir que Cataluña viole la ley, Santamaría se está volviendo cada vez más omnipresente, con repetidos viajes a la comunidad y con otras tantas reuniones para tratar este asunto y declaraciones al respecto.
Cospedal, mientras tanto, parece más centrada en los trabajos de despacho y apenas se deja ver, lo que ha despejado el camino a Santamaría, que además es la mejor valorada del gabinete de Rajoy en el CIS, con una nota del 3,69 frente al 2,86 que logra Cospedal, que a los cargos antes mencionados hay que sumar el otro que ostenta, el de presidenta del PP de Castilla-La Mancha.
Aunque los suyos no son los únicos nombres que suenan para suceder a Rajoy al frente del Partido Popular. También se ha oído, y se sigue oyendo, el de la actual presidenta de la Comunidad de Madrid y del partido en la región, Cristina Cifuentes. Es difícil que su 'candidatura' tenga éxito dado que preside un Ejecutivo autonómico, pero lo cierto es que sigue apareciendo en todas las quinielas.