El incentivo de la natalidad es una de las preocupaciones de la natalidad y por ello el Gobierno ha puesto en marcha 228 medidas para fomentar el papel de las mujeres con hijos y dar ayuda a las familias. Entre todo este paquete destaca el “cheque-pensión”, que beneficiará a 455.500 mujeres que se vayan a jubilar a partir del 1 de enero de 2016.
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Explica El Mundo que, según fuentes del Ministerio de Sanidad, esta propuesta incrementará la pensión contributiva de las madres trabajadoras entre un 5 y un 15% y que supondrá un gasto para la Seguridad Social de 329,3 millones de euros en los próximos cuatro años. Las cantidades, según el rotativo, se repartirán entre “123.357 beneficiarias el primer año, que recibirán 51 millones. Luego irán subiendo progresivamente: 241.000 en 2017; 350.000 en 2018, y 455.500 en 2019”.
Esta medida no viene tanto a motivar la natalidad como a compensar las carencias de quien ya ha sido madre
El objetivo de esta medida es que todas las mujeres que se jubilen a partir de 2016 noten un incremento del 5% en sus pensiones si han tenido dos hijos, del 10% si han tenido 3 y del 15% con cuatro o más. No es preciso que los vástagos estén a su cargo en ese momento. De hecho, esta medida no viene tanto a motivar la natalidad como a compensar las carencias de aquellas mujeres que dejaron de trabajar para dedicarse a su familia, pidieron reducción de jornada o excedencias de maternidad.
La decisión la ha tomado el Ejecutivo basándose en las estadísticas: las mujeres suelen cobrar una pensión de media un 37% más baja que los hombres y cotizan 31 años, frente a los 40 de los varones. Además, son quienes acumulan mayor porcentaje de contratos a tiempo parcial (73%) y mayor número de excelencias por cuidado de hijos.
La propuesta aún tiene que pasar el trámite del Pacto de Toledo en el Congreso pero con toda probabilidad será aprobada.
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