- El grupo chino, controlado por Wang Jianlin, pretende desmontar la fachada y reconstruirla
- Ecologistas en Acción pedirá la paralización de las obras y la revisión del expediente
El emblemático edificio España, situado en el centro de Madrid, sigue dando mucho de qué hablar. La polémica que rodeó su compra por el grupo chino Wanda ha avanzado un paso más, tras conocerse la intención del promotor de demoler completamente el edificio.
Wanda, controlado por el magnate chino Wang Jianlin, compró el edificio hace un año. Entre sus planes iniciales, estaba la demolición parcial del edificio, manteniendo la fachada principal y los alzados laterales, un plan que contaba con el visto bueno de la Comisión de Patrimonio del Ayuntamiento de Madrid pero se encontró con la oposición de numerosos colectivos, que no están de acuerdo con la intención del grupo chino de demoler uno de los edificios más emblemáticos de la capital para construir un hotel y viviendas de lujo.
Desde Ecologistas en Acción, explican a Bolsamanía que habrá que estudiar la propuesta de Wanda de desmontar el edificio y reconstruirlo. Esta organización presentó un recurso en contra de la demolición parcial del edificio España. El recurso “en sí mismo no paraliza las obras”, explica Mª Ángeles Nieto, portavoz de la organización ecologista, ya que es una medida que hay solicitar expresamente y “no es fácil”, aunque en el caso del estadio Santiago Bernabéu se consiguió.
El Grupo Wanda argumenta que "la consolidación de la fachada es inviable en condiciones de seguridad"
Nieto ha avanzado que la intención es pedir la paralización cautelar, cuando tengan completo el expediente, algo que por el momento depende de que la Comunidad de Madrid entregue la documentación necesaria. Mientras tanto, “el Ayuntamiento puede seguir haciendo lo que considere oportuno”.
DESMONTAR Y VOLVER A MONTAR LA FACHADA
Ahora, el argumento del grupo chino es la dificultad para mantener la fachada principal, como ordenó la Comisión Local de Patrimonio Histórico. “De acuerdo con los expertos de reconocido prestigio y solvencia profesional consultados, la consolidación de la fachada es inviable en condiciones de seguridad. No existen referencias anteriores ni experiencias similares de mantenimiento de una estructura de esta altura y dimensiones, que además carece de capacidad portante”, han señalado desde Wanda, según publicaba este miércoles El País.
Por el contrario, desde el grupo consideran que “sí es posible su desmontaje y posterior reconstrucción, preservando su imagen y valor paisajístico, algo de lo que sí existen precedentes y experiencias previas validadas en la cultura arquitectónica y de protección del patrimonio”. Es decir, propone mantener la parte inferior de la fachada y después desmontar y reconstruir el resto con los mismos materiales.
Según Ecologistas en Acción, este argumento pone “en entredicho a la Comisión de Patrimonio, que emitió informes favorables”. Así, piden que se revise cómo se emitieron esos informes. “¿Qué expertos tenemos en esa comisión, que dijeron que sí a algo que ahora no puede ser?”, se pregunta Nieto.
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EL FUTURO DEL EDIFICIO DEPENDE DEL AYUNTAMIENTO
Nieto explica que hace más de una semana pidieron una reunión con el concejal de Urbanismo. Aunque el Consistorio aún no se ha posicionado oficialmente, sí que “parece que el nuevo Ayuntamiento se ha opuesto a la demolición”. No obstante, recuerda que sólo son “opiniones, no versiones oficiales”. “Esperamos que se oponga. Es un momento idóneo para que se replantee la autorización”, que, según critican desde los colectivos que defienden el edificio España, se llevó a cabo “de forma muy opaca”, impidiendo el acceso a la documentación y sin indicar en qué fecha se aprobaría.
"Esperamos que el Ayuntamiento se oponga. Es un momento idóneo para que se replantee la autorización"
Cualquier acción debe contar previamente con la licencia del Ayuntamiento. Para ello es necesario tramitar un estudio de detalle. El pasado mes de enero, se aprobó una modificación puntual que reducía el nivel de protección del edificio, por lo que Wanda podía demoler parcialmente el inmueble, con la única condición de mantener la fachada principal y los laterales.
“No creemos que actuar de esta forma en el edificio más emblemático sea la forma más adecuada para el Grupo Wanda de empezar”, señala Nieto, que lamenta la intención de los promotores de “demoler el patrimonio histórico de una ciudad como Madrid”.
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