- La compañía de Wang Jianlin lo compró por 265 millones de euros
Dalian Wanda ha renunciado a reformar el Edificio España, situado en el centro de Madrid. El grupo chino compró el rascacielos en 2014 con la idea de convertirlo en un centro comercial y hotel de lujo.
Según informa El País, la decisión se ha tomado ante las dificultades técnicas de la obra, en la que la Comisión Local de Patrimonio Histórico, presidida y controlada por la Comunidad de Madrid, habría obligado a Wanda a conservar intactas las fachadas por el valor histórico y simbólico que tienen para la ciudad.
La Comisión Local de Patrimonio Histórico, de la que también forma parte el Ayuntamiento de Madrid, rechazó en octubre de 2015 la petición de Wanda de derribar el edificio y reconstruirlo “con los mismos materiales, formas y dimensiones”. La comisión estimaba que el grupo del multimillonario Wang Jianlin no había acreditado que fuera imposible mantener las fachadas protegidas durante la rehabilitación, por lo que le obligó a conservarlas intactas. El Consistorio madrileño, bajo el gobierno de manuela Carmena, respaldó la decisión de la comisión.
El grupo Wanda compró el edificio España a Banco Santander en julio de 2014 por 265 millones de euros
265 MILLONES DE EUROS
El edificio España, construido en 1953 a las órdenes de Julián y José María Otamendi, tiene 28 plantas y 117 metros de altura. El grupo Wanda lo compró a Banco Santander en julio de 2014 por 265 millones de euros, con la intención de convertirlo en un hotel y centro comercial de lujo.
En el momento de la operación, el inmueble estaba protegido con un nivel 3 parcial debido a su valor histórico y artístico. Esta protección impedía tirarlo abajo, pero la Comisión de Patrimonio aceptó rebajar su blindaje para favorecer "la puesta en valor de un edificio muy degradado debido a su inactividad", aunque obligó a preservar "las partes que revisten importancia desde el punto de vista arquitectónico y escultórico", como son las fachadas y los alzados laterales.
En julio de 2015, Wanda envió una consulta especial urbanística al Ayuntamiento de Madrid en la que pedía permiso para tirar el edificio, incluyendo las fachadas, y rehacerlo entero, que fue rechazada. Según el grupo chino, "la consolidación de la fachada es inviable en condiciones de seguridad", pero "sí es posible su desmontaje y posterior reconstrucción, preservando su imagen y valor paisajístico".
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