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Lenín MorenoPRESIDENCIA DE ECUADOR

MADRID, 21 (EUROPA PRESS)

El presidente de Ecuador, Lenín Moreno, ha renunciado al sueldo de 4.000 dólares mensuales que venía percibiendo por su etapa como 'número dos' del Gobierno de Rafael Correa, argumentando la necesidad de adoptar "sacrificios" en beneficio de las arcas del Estado.

Moreno ha remitido una carta a la Asamblea Nacional en la que comunica su renuncia al sueldo que le correspondería de forma vitalicia como exvicepresidente, en pleno debate sobre la revisión del sistema que permite a antiguos mandatarios seguir cobrando sueldos públicos.

La comisión de Derechos de los Trabajadores del Parlamento discute cinco proyectos de ley que plantean reformas a la Ley Orgánica de Servicio Público. Entre los objetivos está revisara las pensiones vitalicias de exdirigentes, que suponen cada año en Ecuador alrededor de 1,1 millones de dólares.

Moreno figura también en la lista de beneficiarios por su etapa como socio político de Correa, de quien ahora reniega públicamente. Según los datos recogidos por el diario 'El Comercio', Correa percibe cada año unos 50.000 dólares por su etapa como presidente de Ecuador.

"Coincido con ustedes en que el momento que vive el país nos exige sacrificios a todos. Como siempre, como lo hemos hecho con los recortes, con la rebaja de salarios, seré el primero en hacerlo y acoger esta sugerencia", explica el actual mandatario en su misiva, enviada a la Asamblea Nacional el miércoles.

Después de su llegada al poder, Moreno preguntó expresamente a la Procuraduría General del Estado si era legal que compatibilizase su sueldo como presidente a la pensión como exvicepresidente. La Procuraduría respondió afirmativamente, por considerar que dicha pensión no entra dentro de la categoría de remuneración al uso.

El Gobierno de Moreno aspira a mejorar la recaudación y reducir el déficit fiscal tras las protestas registradas en el país ante a principios de octubre, a raíz de la retirada de un subsidio al combustible. Tras derogar el polémico decreto, el presidente abrió una mesa de diálogo con el movimiento indígena, sin resultados por ahora.

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