El Gobierno de Estados Unidos está estudiando ampliar la prohibición de llevar ordenadores portátiles en el equipaje de mano en cabina para que se aplique a todos los vuelos que lleguen al país procedentes del extranjero, según ha informado el diario 'Financial Times'.
Responsables del Departamento de Seguridad Nacional que se han reunido esta semana en Bruselas con funcionarios de la Unión Europea les han trasladado que si su Gobierno amplía la prohibición de llevar dispositivos electrónicos de gran tamaño en cabina, Europa no se verá exenta de cumplir esta restricción, que se aplicará a todos los vuelos que lleguen a territorio estadounidense desde otros países.
Los responsables norteamericanos garantizaron a sus colegas comunitarios que si la prohibición se amplía, se les dará amplia información para que puedan alertar a los países miembro y a las aerolíneas europeas. Los responsables del Gobierno de Estados Unidos y de la Unión Europea tienen previsto volver a reunirse en Washington la próxima semana para abordar cuestiones técnicas relacionadas con la ampliación de la prohibición.
Hemos tenido discusiones con nuestros colegas europeos pero es algo que todavía está estudiando el secretario Kelly
Un portavoz de Seguridad Nacional, David Lapan, ha contado que el jefe del Departamento, John Kelly, está analizando la posibilidad de ampliar la prohibición de llevar portátiles a todos los vuelos llegados de otros países pero ha asegurado que todavía no ha tomado ninguna decisión.
"Estamos estudiando ampliar la restricción que está en vigor ahora para Oriente Próximo y norte de África y la ampliación de estas restricciones podría incluir Europa y otras zonas", ha dicho Lapan. "Hemos tenido discusiones con nuestros colegas europeos pero es algo que todavía está estudiando el secretario Kelly", ha añadido.
En virtud de la prohibición que se aplica ahora en vuelos procedentes de Oriente Próximo, los pasajeros no pueden llevar en cabina ningún dispositivo electrónico que sea más grande que un teléfono móvil. Estas restricciones han sido adoptadas por el Gobierno estadounidense por el temor a que el grupo terrorista Estado Islámico desarrolle una bomba que pueda ser escondida en el interior de un ordenador portátil y detonada en pleno vuelo.