- El candidato a la presidencia publica una foto en Instagram de una calle que da acceso a la Cámara catalana horas antes de la investidura
- Todos los accesos al Parlament estarán cerrados el martes
“El Parlament está completamente sitiado, hay mucha policía, aunque la presencia de cuerpos de seguridad y la revisión de las alcantarillas se hace de tanto en tanto”. Es el testimonio de un diputado del Parlament de Catalunya que narra a ‘Bolsamanía’ la situación de desconcierto que se vive en el hemiciclo a escasas horas de que se inicie el pleno de investidura de la XII Legislatura, con un único candidato, Carles Puigdemont. La resolución del Tribunal Constitucional obliga al líder de Junts per Catalunya a estar presente en la Cámara, previo permiso judicial del Tribunal Supremo. Pero, por ahora no hay ni solicitud ni rastro del president cesado.
Puigdemont, prófugo de la Justicia por los delitos de desobediencia y malversación, lleva tres meses en un autodenominado exilio en Bélgica. Pero desde que la semana pasada participó en un acto en Dinamarca y se entrevistó con varios diputados en el Borgen no se ha dejado ver en público. Su abogado, Jaume Alonso Cuevillas, ha explicado que, por ahora, el permiso al alto tribunal para asistir a la investidura está prácticamente descartado. En declaraciones a 'RAC1', el letrado ha considerado que dicha petición no tendría mucho recorrido porque probablemente, el juez Llarena requeriría a Puigdemont que pasase antes por el juzgado, con lo que quedaría a disposición judicial y probablemente recaería sobre él la prisión como medida cautelar.
PARLAMENTO SITIADO Y CONTROL POLICIAL
Todo indica que Puigdemont pretende personarse en su pleno de investidura, si el previo consentimiento judicial. El Gobierno de Mariano Rajoy quiere impedir a toda costa la foto del candidato burlando todos los controles y el blindaje del Parlament y, por ello, ha cerrado a cal y canto los accesos al palacio del Parc de la Ciutadella donde se ubica la Cámara catalana.
El Gobierno de Mariano Rajoy quiere impedir a toda costa la foto del candidato burlando todos los controles
Así lo han explicado fuentes consultadas por 'Europa Press' en el marco de una operación policial que ha conllevado que se intensifique la presencia de Policía Nacional en las entradas del parque, con un helicóptero que sobrevuela la zona desde este mediodía, y de los Mossos d'Esquadra.
En este dispositivo policial, los Mossos se encargarán de custodiar el Parlament y de la seguridad de los parlamentarios, mientras que la Policía Nacional estarán en las inmediaciones del parque garantizando la seguridad, han indicando fuentes conocedoras del dispositivo.
Además, el Ministerio del Interior ha desplegado desde la semana pasada un nuevo dispositivo con agentes de la Policía Nacional y de la Guardia Civil que incluye la inspección del subsuelo del Parlament y un refuerzo presencial de vigilancia en aeropuertos y fronteras terrestres y marítimas. En el marco de este operativo, la Policía Nacional inspeccionó el miércoles el alcantarillado del Parc de la Ciutadella.
INQUIETANTE FOTO EN INSTAGRAM
Pero nadie sabe dónde está Puigdemont. Así lo confesó su mismo abogado, que explicó este lunes que había hablado con él por teléfono y que parecía tener buena cobertura. Por otra parte, los nacionalistas flamencos de la N-VA no garantizan ahora la presencia del expresidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, en el acto de la formación política que tendrá lugar en la ciudad de Lovaina este martes, el mismo día en el que se celebrará el pleno de investidura en el Parlament.
Fuentes del partido nacionalista flamenco aseguraron este viernes a 'Europa Press' que la presencia de Puigdemont estaba confirmada y que daría un "discurso corto" durante el evento. Sin embargo, las mismas fuentes han comunicado este lunes que, dado los "acontecimientos" en Cataluña, por le momento no es posible garantizar su asistencia "a tiempo".
El mismo Puigdemont juega al despiste en las redes sociales. El expresident ha colgado este lunes una foto desde su cuenta de Instagram en la que se ve una imagen del paseo Picasso, en Barcelona, donde está uno de los accesos al Parlament.
En la imagen, Puigdemont señala que quedan 24 horas para el pleno de investidura y añade: "Por el país. Por las libertades. Por nuestras instituciones. Por la democracia. Por la dignidad. Por el futuro. Por ti". También añade en la fotografía el hashtag #RepúblicaCatalana sin concretar si está dispuesto a asistir el martes a su propia investidura.
El mismo Puigdemont juega al despiste en las redes sociales
ESCENARIOS ANTE EL PLENO
La especulación sobre el desenlace de la situación es máxima. Diputados consultados por ‘Bolsamanía’ se inclinan porque el pleno siga convocado y se inicie pero se declare nulo porque Puigdemont finalmente no se persone. Puigdemont sí que ha solicitado amparo al presidente del Parlament, el republicano Roger Torrent, para que adopte "las medidas necesarias para salvaguardar los derechos y prerrogativas del Parlament y sus miembros" y poder ser así investido.
Si Puigdemont decide no volver e insiste en ser investido a distancia, toda la presión recaerá en los cuatro miembros independentistas de la Mesa del Parlament (dos de ERC y dos de JxCat) y, más especialmente, el nuevo presidente de la Cámara.
Torrent entonces tendrá que decidir si sigue adelante con el pleno y desobedece la interlocutoria del Tribunal Constitucional, o si frena el plenario y abre un escenario sin precedentes: nunca antes la Cámara catalana había paralizado un proceso de investidura en marcha.
La ley catalana que marca los plazos para la investidura establece que hay dos meses para encontrar un presidente una vez se pone en marcha el mecanismo, pero no regula qué pasaría con los plazos si Torrent frena el proceso por ausencia del candidato; en este caso, Carles Puigdemont.
Si el pleno empieza a celebrarse sin Puigdemont, Cs, PSC y PP ya han anunciado que pedirán su suspensión y, Torrent y la Mesa, deberán decidir si atienden esta suspensión o prosiguen el debate sin la presencia del candidato a ser investido.
MÁS INCÓGNITAS
Si el pleno llegara a celebrarse, el bloque independentista suma 70 diputados y el no independentista 65, por lo que, en condiciones normales, Puigdemont podría ser investido en primera vuelta ya que necesita la mayoría absoluta y ésta está fijada en los 68 escaños.
Sin embargo, de los 70 independentistas, hay cuatro votos que no están garantizados: el diputado de ERC en Bélgica Toni Comín no votará porque ha renunciado a delegar de voto; Puigdemont tampoco lo ha pedido, por lo que, si no regresa, tampoco votará; y Oriol Junqueras y Jordi Sànchez han pedido desde la cárcel delegar el voto, una decisión que depende de la Mesa.
REUNIÓN DE LA MESA A LAS 10
La Mesa se reúne este martes a las 10 horas precisamente para estudiar las delegaciones que han pedido Junqueras y Sànchez y, si da luz verde, los independentistas tendrían los 68 votos necesarios para investir a Puigdemont a la primera y no tener que esperar a una segunda vuelta 48 horas después.
Si la investidura se celebra pero Puigdemont no llega a los 68 escaños, se celebrará una segunda vuelta el viernes de esta misma semana, y en aquel pleno le valdría con un mayoría simple, es decir, 66 votos, uno más que los 65 que forman el bloque no independentista.
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