El ministro de Finanzas británico, Rishi Sunak, y el titular de Sanidad, Sajid Javid, han presentado este martes su dimisión al perder la confianza en el primer ministro, Boris Johnson. Pero no han sido las únicas salidas registradas en el Gobierno británico en las últimas horas. Este miércoles también ha presentado su renuncia el ministro de la Infancia y la Familia, Will Quince.
La marcha de estos 'hombres fuertes' del Ejecutivo británico se produce en un momento en el que la presión sobre Johnson aumenta por su forma de gestionar la conducta del exdiputado Chris Pincher, acusado de realizar tocamientos sexuales a varios colegas, y tan solo un mes después de superar una moción de confianza dentro de su partido por las fiestas en Downing Street durante la pandemia.
En su carta de dimisión, Sunak ha señalado que quizás Economía sea su último "empleo ministerial", pero que para él es más importante luchar por buenos estándares de conducta. "El público espera con razón que el Gobierno se lleve a cabo de manera adecuada, competente y seria", lo que no sucede en la actualidad, ha afirmado.
Sunak ha dicho que ha sido "leal" y ha apoyado en público al líder conservador incluso cuando discrepaba de él "en privado" y ha intentado respaldar con fondos económicos las prioridades de Johnson. Sin embargo, Johnson no estaba dispuesto a tomar "decisiones difíciles" en la economía y eso les ha llevado a discrepar en su enfoque.
Javid, por su parte, ha declarado que no puede, "en conciencia, seguir sirviendo en este Gobierno". "Soy una persona de equipo por instinto pero los ciudadanos británicos esperan acertadamente que haya integridad en el Gobierno", ha manifestado.
El ministro de Salud ha resaltado que los problemas que atraviesa el Partido Conservador "no se resolverán bajo el liderazgo" de Johnson, por lo que ha "perdido la confianza en él".
Y Quince ha publicado en Twitter la carta de renuncia junto a un mensaje en el que afirma que "con gran tristeza y pesar, esta mañana he presentado mi dimisión al Primer Ministro después de haber aceptado y repetido el lunes las garantías a los medios de comunicación que ahora se han considerado inexactas. Le deseo lo mejor a mi sucesor, es el mejor trabajo en el gobierno".
En principio, el premier británico no puede someterse a una moción de confianza hasta dentro de un año. Sin embargo, con un ejecutivo dividido, no se puede descartar que haya más renuncias en los próximos días.