Alexander Acosta, secretario de empleo de la Administración de Donald Trump, se ha visto obligado a presentar este viernes su dimisión por un escándalo que le persigue desde 2008, cuando era fiscal general en Florida. Ese año, llegaba a un acuerdo que le permitió al multimillonario Jeffrey Epstein, acusado de abusos sexuales a menores, eludir los cargos.
El pacto se realizó sin conocimiento de las víctimas. Entre las acusaciones estaban el maltrato a menores para que le hicieran masajes y actos sexuales. El pasado fin de semana se reabrió la investigación y el lunes, Jeffrey Epstein fue acusado formalmente de tráfico sexual de menores y conspiración. Con lo que puede llegar a ser condenado a 45 años de cárcel.
Desde el arresto, Alexander Acosta ha estado en el punto de mira pero él defendió este jueves en una rueda de prensa su actuación como fiscal del caso y explicaba que hasta que el mandatario no le pidiera la renuncia, él no dimitiría.
Sin embargo, este viernes acordaba su salida porque no es justo para el departamento de Empleo tener a Epstein en el foco, según ha declarado en la Casa Blanca. La renuncia se hará efectiva en una semana y Patrick Pizzella, asumirá el puesto vacante.
