- Génova ha insistido este lunes en que la decisión le correspondía únicamente a Aguirre
- La expresidenta madrileña se ha mostrado estos días muy afectada por lo ocurrido con Ignacio González
El “mazazo” que recibió Esperanza Aguirre, según sus propias palabras, al enterarse de la detención del que fuese su 'número dos', Ignacio González, en el marco de la 'Operación Lezo' que investiga la supuesta gestión irregular en el Canal de Isabel II ha sido mucho. La expresidenta de la Comunidad de Madrid ha anunciado en rueda de prensa su decisión, transmitida también a la dirección nacional del partido, de abandonar la portavocía del grupo municipal en el consistorio de la capital.
Aguirre ha dicho que se siente "engañada y decepcionada" por Ignacio González tras lo ocurrido
Aguirre ha vivido en las últimas horas sus días más complicados en la política al ver caer a varios de sus más cercanos colaboradores durante su época al frente de la Comunidad de Madrid. En la conferencia de prensa en la que ha anunciado su dimisión, la expresidenta de la Comunidad ha asegurado que se siente "engañada y decepcionada" por Ignacio González. Además, ha justificado su decisión diciendo que ahora considera que tras lo desvelado en el marco de la operación sobre el Canal no vigiló lo suficiente a la gente a su cargo.
El pasado jueves, tras casi dos horas de declaración ante el tribunal de la Audiencia Nacional, dentro del juicio que investiga la primera época de la 'trama Gürtel', la expresidenta de la Comunidad no pudo evitar mostrar su emoción y ni aguantar las lágrimas. Con la voz entrecortada mientras hablaba ante la prensa, dijo: "Jamás nadie me ha podido acusar de haber hecho una cuestión incorrecta y, por tanto, para mí lo de Ignacio González sería muy lamentable", dijo al borde del llanto en declaraciones a los periodistas justo después de hablar en la Audiencia Nacional dentro del juicio de la Gürtel.
CRÓNICA DE UNA DIMISIÓN ANUNCIADA
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, que rompió techos de cristal al convertirse en la primera presidenta de una comunidad autónoma y del Senado ha protagonizado esta tarde su tercera dimisión en cinco años. El 17 de septiembre de 2012 dejó la Presidencia de la Comunidad de Madrid alegando razones personales. Con voz entrecortada durante todo su discurso, explicó que dejaba la primera fila de la política por razones personales y dedicó un año de su vida a trabajar para la empresa de cazatalentos Seeliger&Conde.
Los problemas continuaron, salió a la luz pública la Operación Púnica y el 14 de febrero de 2016, Aguirre anunció su dimisión como presidenta del PP de Madrid. Era domingo y lo hizo de manera sorpresiva. Lo hizo después de que su 'número tres' y en una época secretario general del PP de Madrid, Francisco Granados, hubiera sido detenido como presunto cabecilla de la trama de corrupción Púnica y en medio de informaciones que relacionaban al PP de Madrid con una supuesta financiación ilegal.
La dimisión de Esperanza Aguirre no ha pillado por sorpresa. Desde que saltó el caso la pasada semana los grupos de la oposición habían pedido la marcha de la conocida antaño como 'lideresa'. Pedían responsabilidades por haber sido ella, precisamente, la que impulsó la carrera de González y la que le dio la oportunidad de ocupar cargos de relevancia en la Comunidad de Madrid.
Tanto Génova como Cifuentes insistían en que la decisión de la dimisión correspondía únicamente a Aguirre
Este lunes el asunto seguía coleando en la sede del PP, y sobre ello han hablado varios dirigentes del PP. Por ejemplo, lo ha hecho Pablo Casado, vicesecretario de Comunicación de los 'populares'. En una rueda de prensa en Génova, y ante la insistencia de la prensa, ha asegurado que la dirección nacional del partido no había pedido la dimisión de Aguirre como portavoz del Grupo Municipal en el Ayuntamiento de Madrid y ha recordado que ya asumió su "responsabilidad orgánica" en febrero de 2016 cuando dejó la Presidencia del PP de Madrid por otras informaciones sobre el llamado 'caso Púnica', en las que se vio implicado el propio González y que supusieron la detención e ingreso en prisión de otro 'hombre fuerte' de Aguirre, Francisco Granados, que está en la cárcel de Estemera que él mismo inauguró.
"No he oído ninguna acusación ni ninguna investigación que recaiga contra Aguirre. Me imagino que será ella la que tenga que explicar cualquier tipo de responsabilidad que considere que ha tenido en su relación con Ignacio González, fuera de cualquier acusación procesal o penal", ha manifestado Casado. Antes que él había hablado la presidenta de la Comunidad de Madrid y del PP regional, Cristina Cifuentes, para dejar claro que ella no iba a pedir que Aguirre dimitiese y diciendo que esa decisión estaba "exclusivamente" en sus manos.
LAS CLAVES DE LA OPERACIÓN LEZO
La Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil lanzaron el miércoles una operación contra la corrupción relacionada con la gestión de la empresa pública de aguas Canal de Isabel II, por el presunto desfalco de fondos. El expresidente de la Comunidad de Madrid Ignacio González fue detenido acusado de compras de empresas fraudulentas en el extranjero, malversación, blanqueo de capitales y financiación irregular. González se encuentra actualmente en la cárcel de Soto del Real, tras decretar el juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco prisión incondicional sin fianza para él.
La operación, bautizada como 'Operación Lezo', corresponde al juzgado número 6 de la Audiencia Nacional, y las diligencias se han declarado secretas. La Guardia Civil registró las oficinas del Canal de Isabel II, en la calle Santa Engracia de Madrid, bajo una gran expectación, y además de González hay otra decena de detenidos. Además, están en el punto de mira como investigados un total de 60 personas, entre las que destacan el exministro de Trabajo Eduardo Zaplana, y el empresario y dueño del Grupo OHL Juan Miguel Villar Mir.
El trabajo de investigación de la Justicia está relacionado con la denuncia que el Gobierno de Cristina Cifuentes puso ante la Fiscalía hace unos meses, ante una sospechosa compra que el Canal hizo en Brasil en el año 2013. En concreto, la empresa pública, a través de su filial en Sudamérica, pagó 21,4 millones de euros por una sociedad, Emissao, que un año después tenía un valor contable cuatro veces inferior, de 5,38 millones de euros, según las propias cuentas del Canal.
También se investiga la compra por parte del Canal de la empresa colombiana Inassa. Hay que recordar que su presidente, Edmundo Rodríguez Sobrino, era una persona de la máxima confianza de Ignacio Gonzalez y fue destituido en 2016 por Cristina Cifuentes después que su nombre apareciese en los 'papeles de Panamá'. Rodríguez Sobrino es uno de los detenidos por la Guardia Civil.
REACCIONES
Como era de esperar, las reacciones a la dimisión de Esperanza Aguirre no han tardado en llegar. Una de las primeras en pronunciarse ha sido la portavoz del PSOE en el Ayuntamiento de Madrid, Purificación Causapié, que ha dicho que la marcha de la ya exportavoz del PP "es una buena noticia para las instituciones, para Madrid y para el Ayuntamiento", porque "hace mucho tiempo que estábamos pidiendo su dimisión". Asimismo, ha pedido a la expresidenta madrileña que explique "cómo se han financiado sus campañas electorales", sobre todo ahora que está "acorralada por la corrupción", lo que le ha obligado a dimitir, aunque "lo ha hecho sin asumir responsabilidades", ha denunciado Causapié.
Por su parte, la portavoz de Ciudadanos en el consistorio de la capital, Begoña Villacís, también ha comparecido y lo ha hecho para explicar que "a veces hay que asumir responsabilidades y dar un paso atrás, y el momento de Esperanza Aguirre era este". Eso sí, ha querido dejar claro que "este no es el caso Aguirre, es el caso PP", al que afecta la corrupción por todas partes. "Esto tiene que marcar el final de una era política", ha concluido.
Y desde Ahora Madrid han dicho algo similar: "No es el caso Púnica. No es el caso de la Gürtel. No es el caso Bárcenas. Es el caso del PP", ha puesto la formación en Twitter, junto a otros mensajes en los que dice que "no es suficiente" con la dimisión de Aguirre, por lo que reclaman "que se diriman todas las responsabilidades". "Celebramos la dimisión de Esperanza Aguirre, pero queremos que se esclarezca su etapa como presidenta del PP de Madrid", resalta.