El Gobierno italiano está dispuesto a sentarse a discutir sobre sus objetivos presupuestarios con las autoridades de la Unión Europea (UE), según ha declarado este lunes el viceprimer ministro, Luigi Di Maigo, afirmando que la coalición populista no tiene intención de que el país abandone el euro.
Italia está en un momento de cruce de declaraciones y tensión con Bruselas por su decisión de elevar el déficit del 1,8% al 2,4% en los presupuestos para el próximo año. La Comisión Europea (CE) mandó la semana pasada una carta a Italia calificando el presupuesto de Roma para 2019 como un incumplimiento "sin precedentes" de las normas fiscales de la UE.
Italia tiene que mandar este lunes una carta a Bruselas en respuesta a la misiva de ésta. Di Maio ha declarado a radio RTL que Italia enviará una carta a la Comisión explicando las razones para mantener ese objetivo del 2,4% y ha añadido que el Gobierno está dispuesto a "sentarse a la mesa" con las autoridades europeas.
Las declaraciones del viceprimer ministro italiano llegan después de que Moody's recortara la calificación del país el viernes pasado hasta 'Baa2' desde 'Baa3'. Los expertos creen, en general, que Italia mantendrá su postura respecto a los Presupuestos a pesar de las presiones. "En general, seguimos pensando que, mientras las presiones del mercado financiero sigan siendo manejables, es racional que el Gobierno se atenga a su estrategia de mantener cierto grado de tensión con las instituciones de la Unión Europea, dado que sigue dando sus frutos en términos de popularidad", señalan los expertos de Barclays.
LO PRINCIPAL SERÁ "EL ESPÍRITU" DE LA CONTESTACIÓN
El comisario europeo de Asuntos Económicos y Financieros, Fiscalidad y Aduanas, Pierre Moscovici, permanece a la espera de la respuesta "a mediodía" del Gobierno italiano a las cuestiones planteadas por Bruselas acerca de los presupuestos del país transalpino, subrayando que lo principal será "el espíritu" de la contestación de Italia, cuyo lugar está "en el corazón" de la UE y la Zona Euro.
"Comprendo que un país donde hay seis millones de pobres tomemos medidas contra la pobreza (...) pero todas estas medidas deben ser compatibles con los imperativos", declaró Moscovici. "Italia puede hacer su propia política fiscal, pero respetando las reglas comunes como todos los países durante los últimos diez años, eso es lo que nos hace pertenecer a la eurozona", afirmó Moscovici.
