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Algunos dirán que EEUU ha sido la gran ganadora con la derrota en las urnas de Donald Trump. Otros no son de la misma opinión. Este último es el caso de Deutsche Bank. La entidad germana llevaba tiempo buscando una excusa para 'divorciarse' del republicano, y ahora la tiene ante sí.
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Según informa el New York Times, Deutsche no hará negocios en el futuro con Trump, especialmente tras arengar a sus partidarios para asaltar el Capitolio el pasado 6 de enero.
La entidad alemana es el mayor prestamista del republicano con unos 340 millones de préstamos concedidos a la Trump Organization, el paraguas del presidente saliente de EEUU, que actualmente está dirigido por sus dos hijos. Christiana Riley, la cabeza visible de las operaciones de Deutsche en suelo estadounidense, condenó el bochornoso episodio vivido en el Capitolio a través de un post en LinkedIn.
"Estamos orgullosos de nuestra Constitución y de aquellos que quieren protegerla para asegurar que tiene lugar una pacífica transición de poder", señalaba Riley. El pasado mes de noviembre, la agencia Reuters ya publicó que Deutsche estaba buscando formas de acabar con el vínculo que le une a Trump. Ahora, lo tiene en bandeja.
