El expresidente de la Asamblea General de Naciones Unidas John Ashe ha sido detenido este martes en el marco de una operación contra la corrupción. Junto a Ashe han sido arrestadas otras cinco personas.
Según informa Reuters, las autoridades de Estados Unidos han acusado a Ashe, embajador de Antigua y Barbuda ante la ONU, de aceptar más de 500.000 euros en sobornos del multimillonario de Macao Ng Lap Seng, relacionado con el negocio inmobiliario, para promover la construcción de un centro de congresos patrocinado por Naciones Unidas. A cambio, Ashe dijo al secretario general que era necesario construir el centro, según la denuncia.
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ASHE INGRESÓ MÁS DE 3 MILLONES EN DOS AÑOS
La demanda también indica que Ashe recibió más de 800.000 dólares en sobornos de un empresario chino para apoyar sus intereses en Naciones Unidas ante el Gobierno de Antigua y Barbuda. También está implicado Francis Lorenzo, exembajador de la República Dominicana ante Naciones Unidas.
Entre 2012 y 2014, Ashe depositó más de 3 millones de dólares procedentes de gobiernos extranjeros y funcionarios en las cuentas de dos grandes bancos norteamericanos, según las investigaciones. Transfirió parte del dinero a las cuentas de su mujer y gastó grandes cantidades en pagar la hipoteca de su vivienda en Nueva York, un coche de la marca BMW y varios relojes de la marca Rolex.
El pasado 19 de septiembre, fueron detenidos Ng Lap Seng y su asistente, Jeff Yin, por una falsa declaración en la que aseguraban que 4,5 millones de euros que introdujeron en Estados Unidos desde China entre 2013 y 2015 eran para apostar, comprar arte y antigüedades e invertir en el sector inmobiliario, cuando era mentira.
Los fiscales de Estados Unidos han dicho que el empresario tiene una fortuna de 1.800 millones de dólares, la mayoría ganado a través de sus negocios en Macao. El multimillonario ocupa un asiento en la Conferencia Consultiva Política de China, un órgano que asesora al Gobierno del gigante asiático.
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