- En España la crisis catalana ha marcado el curso, y los políticos aún deben enfrentar varios 'desafíos' para resolverla
- Trump y sus polémicas han copado titulares en los últimos doce meses y ahora la duda es si en 2018 será igual de 'fructífero'
El mundo de la política ha estado de lo más movido este año. No sólo en España, sino también en el resto de Europa y, por supuesto, en EEUU. Nada podía presagiarlo cuando hace exactamente 365 días dábamos la bienvenida al 2017, y sin embargo ahora sabemos que los acontecimientos ocurridos a lo largo de los últimos doce meses serán difíciles de olvidar. Incluso, muchos de ellos permanecerán en los anales de la historia.
El resumen de lo acontecido en España dista de ser escueto. Empezando por el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, que ha tenido que enfrentarse a uno de los momentos más complicados de su mandato. La crisis catalana que ha propiciado el desafío independentista, que subió de tono hasta acabar con una declaración unilateral de independencia, ha puesto en un auténtico brete a Rajoy, que finalmente optó por la vía del 155.
Rajoy se ha enfrentado a dos momentos cruciales en su carrera política en este 2017: la crisis catalana y su declaración en el juicio del 'caso Gürtel'
Logró un acuerdo histórico con Ciudadanos y el PSOE para la aplicación de este artículo de la Constitución en la comunidad, y bajo su paraguas disolvió el Parlament y convocó elecciones para el 21 de diciembre. No obstante, los resultados de estos comicios distan mucho de augurar una resolución del conflicto, al menos en el corto plazo, por lo que Rajoy no podrá borrar de su agenda el tema catalán durante 2018.
Aunque el de los independentistas catalanes no es el único 'desafío' al que el presidente se ha enfrentado este año. Pese a que tanto el Gobierno como el PP quemaron hasta el último cartucho para evitarlo, finalmente no pudieron librar a Mariano Rajoy de convertirse en el primer presidente en activo que es citado a declarar como testigo en un juicio. En pleno verano, a finales del mes de julio, el jefe del Ejecutivo se enfrentaba en la Audiencia Nacional a uno de los exámenes más importantes de su vida: responder, en el marco del juicio del 'caso Gürtel', sobre la presunta financiación ilegal del PP.
Y también en España se ha producido este año otro importante acontecimiento político. Contra todo pronóstico, y pese a enfrentarse al 'aparato' del partido, Pedro Sánchez recuperó el trono del PSOE. Fue en las elecciones primarias que los socialistas celebraron en marzo, en las que el madrileño consiguió imponerse a la presidenta de Andalucía, Susana Díaz, pese a que era la candidata del 'aparato' y a que parecía contar con más apoyos a priori que Sánchez. Tras su vuelta a la secretaría general, el Partido Socialista tomó un nuevo impulso que se ha dejado sentir en las encuestas, en las que ha recuperado terreno frente a su más directo competidor por el voto de la izquierda, Podemos.
A los de Pablo Iglesias les está costando recuperarse del fracaso de la moción de censura que presentaron contra Mariano Rajoy, que se debatió y votó en el Congreso de los Diputados en junio. El rechazo de la Cámara baja a esta iniciativa, la primera de estas características en treinta años, y la censura de buena parte de la ciudadanía a su posición sobre Cataluña han afectado al partido, aunque todavía pelea con el PSOE por ser el principal partido de la oposición.
Además, las encuestas también han dejado patente el ascenso de Ciudadanos. Los de Albert Rivera han escalado posiciones gracias a su rol frente al desafío independentista, y lo han hecho no sólo a escala estatal, donde cada vez le comen más terreno al PP, sino también en Cataluña, donde la candidata de la formación naranja, Inés Arrimadas, ha logrado un resultado histórico en las elecciones del 21-D.
AVANZA EL 'BREXIT' Y MERKEL ESTÁ EN LA CUERDA FLOJA
Fuera de nuestras fronteras la sucesión de acontecimientos políticos tampoco ha dado ni un respiro. En Europa uno de los temas más comentados y seguidos a lo largo del año, por las consecuencias que tendrá para todo el Viejo Continente, ha sido el 'Brexit'. El camino ha estado lleno de baches y desencuentros, pero finalmente Reino Unido y la Unión Europea lograron encarrilar las negociaciones en el último tramo de 2017 y superar el escollo en el que parecían haber encallado.
Las elecciones han marcado el ritmo en Europa este año: Holanda, Francia, Alemania... y en 2018 le toca a Italia
La primera fase de negociaciones se saldó con éxito. Ambas partes lograron un acuerdo sobre la factura que tendrán que pagar los británicos por abandonar el club europeo (45.000 millones de euros), y se acordó iniciar la segunda fase, centrada en las futuras relaciones entre ambas partes. Además, la idea de un 'Brexit' duro parece haber quedado atrás, ya que la primera ministra británica, Theresa May, se verá obligada a someter a votación en el Parlamento británico cualquier acuerdo que se alcance en este sentido.
Muchos de los retos que representa el 'Brexit' aún están por superarse, pero la Unión Europea puede felicitarse por haber salvado los primeros obstáculos, que incluso llegaron a amenazar su 60 cumpleaños, que los dirigentes de los veintisiete celebraron por todo lo alto en marzo con un acto en Roma, haciendo un guiño al lugar donde se produjo la firma de los Tratados de Roma con los que se creó la Comunidad Económica Europea (CEE) en 1957.
Por otro lado, las elecciones han marcado el ritmo en Europa en este 2017. Desde el inicio del año las citas en las urnas que se han sucedido a lo largo y ancho del Continente han protagonizado portadas y han copado las atenciones. Empezando el mes de marzo en Holanda, donde la ciudadanía acabó dando la espalda al populismo de Geert Wilders y apostó por renovar su confianza en el partido del primer ministro Mark Rutte, y siguiendo en mayo en Francia, donde Emmanuel Macron dio la sorpresa al imponerse a la candidata ultraderechista Marine Le Pen, convirtiéndose en el presidente más joven de la república francesa de la historia reciente del país.
También Alemania se enfrentó a unas elecciones en septiembre, y Angela Merkel salió 'escaldada' de ellas. Será canciller por cuarta vez consecutiva, aunque la formación de Gobierno no le resultará tan sencilla como le hubiese gustado. Tras varios meses de negociaciones, y ante la imposibilidad de llegar a ningún acuerdo, se plantea ya liderar un gobierno en minoría. Un desafío que tendrá que afrontar en 2018, y que si no solventa con éxito podría derivar en una nueva cita en las urnas.
LAS POLÉMICAS DE TRUMP MARCAN SU PRIMER AÑO
Este ha sido el 2017 de Europa, mientras que en EEUU el año ha estado marcado por el presidente Donald Trump. El republicano, que aún no ha cumplido su primer ejercicio en el cargo (accedió a él el pasado 20 de enero), se ha visto envuelto en una polémica tras otra. Su afición por opinar sobre todo y todos, y su despreocupación al hacerlo a través de su cuenta personal de Twitter, y más en los tiempos que corren en los que un comentario puede viralizarse en segundos, le han llevado a protagonizar más de un escándalo.
La afición de Trump por opinar de todo y de todos a través de Twitter le ha metido en más de un problema
La primera parte de su mandato ha estado marcada por sus lazos con Rusia. Trump se ha visto obligado a responder en más de una ocasión sobre las presuntas ayudas del Gobierno de Vladimir Putin en su victoria electoral, y el asunto ha salpicado incluso a su yerno Jared Kushner, marido de Ivanka Trump y asesor personal del presidente.
Pero este primer año de Trump como presidente de EEUU tampoco puede explicarse sin hacer mención a la particular encrucijada que mantiene con el líder norcoreano Kim Jong-Un, que se ha convertido en el principal objetivo de sus amenazas. La escalada armamentística que se ha producido en Corea del Norte, que ha llevado a cabo diversas pruebas nucleares durante el año, ha acabado por dinamitar la paciencia del presidente estadounidense. Trump ha amenazado con una intervención militar y ha elevado el tono de sus declaraciones contra el norcoreano, hasta el punto de que muchos temen el estallido de un enfrentamiento más allá de las palabras.
Quizá las aguas se calmen en 2018, pero no lo parece. Y no sólo por Trump. Las elecciones italianas, la incertidumbre alemana y, por supuesto, Cataluña amenazan con nuevas emociones fuertes. Un año más.