La agencia de calificación crediticia DBRS Morningstar considera que es "fundamental" que en Cataluña se forme un nuevo gobierno pronto para que su economía se recupere lo antes posible de las consecuencias del Covid-19.
"La pandemia de coronavirus y las medidas adoptadas para controlarla siguen afectando a la economía nacional y regional. Por ello, consideramos que la rápida formación de un nuevo gobierno regional será fundamental para que la economía catalana se recupere lo antes posible de las consecuencias económicas del Covid-19", indica en una nota.
La firma explica que la pandemia sigue siendo el asunto principal para la Comunidad Autónoma y como consecuencia de esto, entiende que el enfoque de cualquier gobierno regional recién formado "probablemente se mantendrá en abordar el efecto adverso de la pandemia y en evitar o limitar el potencial daño económico a largo plazo de la economía de la región".
TONO MODERADO EN "LA CUESTIÓN INDEPENDENTISTA"
Si bien DBRS Morningstar espera que la cuestión independentista siga ocupando un lugar clave en la agenda política catalana, prevé que el tono de las discusiones, si es impulsado por ERC, siga siendo contenido, "con la postura menos combativa mostrada en los últimos 24 meses para seguir siendo el motor clave de la interacción política entre el gobierno regional y el nacional".
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"A pesar del mayor número de escaños logrado por los partidos independentistas, incluida la CUP, consideramos que cualquier votación sobre la independencia sin la aprobación del Gobierno nacional, como la que ocurrió en 2017, es muy poco probable en el futuro inmediato", dice Nicolas Fintzel, analista senior de DBRS Morningstar. "Por otro lado, un aumento material de las tensiones políticas a corto plazo, aunque no es nuestro escenario de referencia, podría pesar negativamente en la velocidad de la futura recuperación económica de la región", advierte.
Con todo, DBRS espera una continuidad política tras el resultado electoral en Cataluña pese a que los partidos independentistas "reforzaron ligeramente su mayoría en el parlamento regional", con 74 escaños frente a los 70 de 2017. "Esto se ve contrarrestado por los fuertes resultados del partido socialista (PSC-PSOE), que obtuvo la mayor cantidad de votos con el 23% del total; y el liderazgo de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) entre los partidos independentistas, que presenta una retórica sobre la cuestión independentista más orientada al diálogo político", remarca.
Finalmente, explica que posiblemente la significativa reducción en la participación de votantes (del 79,1% al 53,5%) pudo influir en el aumento del apoyo a los extremos: Vox, que se estrena en el parlamento catalán con once escaños, y la CUP, con once escaños, cinco más que en 2017. "Tales resultados también pueden indicar la mayor polarización entre la población catalana con respecto a la cuestión de la independencia", concluyen desde DBRS.
