La exsecretaria general del PP y exministra de Defensa, María Dolores de Cospedal, ha anunciado este miércoles que deja su escaño en el Congreso tras la polémica por las grabaciones del excomisario José Manuel Villarejo difundidas por el digital 'Moncloa.com'.
"Hoy dejo mi escaño. Lo hago para liberar al Partido Popular de cualquier ataque, por muy injustificado que este sea sobre todo cuando estamos en un importante proceso electoral en Andalucía", asegura la expresidenta de Castilla-La Mancha en un comunicado que ha difundido a través de su cuenta de Twitter.
Buenas tardes.
— Mª Dolores Cospedal (@mdcospedal) 7 de noviembre de 2018
Adjunto un comunicado que creo que os puede resultar de interés. pic.twitter.com/S8LfmpxIBj
En él, Cospedal asegura que desde que entró en política su único interés ha sido "servir a mi país" a través de las siglas del PP, que "reflejan, mejor que ninguna otra organización política, los principios y valores que siempre he defendido". "Ni un solo día consideré la actividad política como un trabajo más", ha remarcado la desde ahora exdiputada, que asegura que "estar por estar, a cualquier precio, no tiene sentido".
Se refiere, claramente, a las polémicas con las que se le ha relacionado a ella y a su marido, Ignacio López del Hierro, en los últimos días tras conocerse una serie de grabaciones del excomisario Villarejo. Aunque se reafirma en su forma de actuar. "He defendido, y lo volvería a hacer de la misma manera, el honor de mi partido y de toda su militancia".
"No habría actuado de forma diferente", asegura Cospedal en el comunicado, en el que aprovecha para criticar las "distintas varas de medir" que hay en política y el "ensañamiento" que ha habido con el Partido Popular debido a los casos de corrupción que han "dañado el innegablemente buen nombre" de la formación.
Se muestra resentida con el PP: "Un partido que no es capaz de defender a los suyos cuando son injustamente atacados no puede esperar que los ciudadanos confíen en él"
Tal y como dice la exsecretaria general de los 'populares', "si es un pecado mortal haber hablado con un comisario de policía que por aquel entonces acababa de ser condecorado por el entonces ministro del Interior del PSOE, entonces me equivoqué", afirma en la nota, en la que se lamenta de haber pedido a su marido que le "ayudara" en una "interlocución que no era fácil". "Me equivoqué a la hora de pedirle que ayudara al PP. Ahora, él está pagando por haberme ayudado", reconoce Cospedal.
"NUNCA ORDENÉ ESPIAR A NADIE"
"Nunca he tenido que mentir, nunca lo he hecho. Siempre he dicho la verdad", asegura la exdirigente del PP, que señala que "nunca" ordenó ni encargó "espiar a nadie", en contra de lo que dicen las informaciones que han surgido en estos últimos días, y que ya la llevaron a dejar su puesto en el Comité Ejecutivo del PP. Según ella, solo pidió "más información" para "confirmar si eran ciertas cuestiones concretas" que le habían llegado y que podrían afectar a determinadas personas porque, insiste, "esa era mi responsabilidad".
Además, aprovecha para mandar un recado al PP y a sus compañeros, a los que pide que "cierren filas ante las injusticias". "Siempre he creído que un partido que no es capaz de defender a los suyos cuando son injustamente atacados no puede esperar que los ciudadanos confíen en él", asegura Cospedal, que dice que tenía previsto, desde el Congreso Nacional del PP de julio que encumbró a Pablo Casado como nuevo líder de la formación "abandonar la política" y "dejar la vida público" tras una "transición ordenada" de sus responsabilidades.
Dice que "lo hubiera hecho dentro de unos días", aunque ha decidido adelantar su decisión por el "ambiente" que se ha generado por las grabaciones de Villarejo. "Después de reflexionarlo más, he querido adelantar mi decisión unas fechas porque, por una vez, tengo derecho a cuidar de mí misma y de los míos". Y concluye: "Las interpretaciones que se hagan de mi salida ya no me atañen".