La exsecretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, ha reconocido haber mantenido reuniones a solas con el excomisario Villarejo, pero ha negado que le pidiese algún encargo.
Así lo ha asegurado Cospedal, que ha declarado este martes en la Audiencia Nacional como imputada en el caso Kitchen.
Según ha declarado la exsecretaria general de la formación, su marido le presentó al excomisario como alguien con una consultora "muy importante" que disponía de grandes contactos en los medios de comunicación y conocía a "todo el mundo". Además, le reconoció que llevaba acabo labores de investigación, pero que estaba de excedencia en la Policía.
Las reuniones entre Cospedal y Villarejo quedaron anotadas en la agenda oficial de la primera y recogidas en la grabadora del segundo. En la primera de ellas, celebrada en julio de 2009, Cospedal y López del Hierro preguntaban al excomisario si podía hacerles "trabajos puntuales".
Cospedal se ha enfrentado además a las preguntas tanto de los fiscales como del juez instructor del caso, Manuel García-Castellón, que le han cuestionado sobre una anotación de la agenda de Vilalrejo que reza "Cospe muy preocupada cinco pagos de 200" y de la cual la exsecretaria general del PP ha asegurado no tener "ni idea".