El Pleno del Congreso de los Diputados ha dado luz verde este jueves al proyecto de Ley Orgánica por el que se modifica la Ley de Educación, la LOMLOE, conocida como Ley Celaá, una vez fue aprobado el dictamen el pasado viernes por la Comisión de Educación y FP del Congreso. Lo ha hecho tras un duro y bronco debate en el hemiciclo, en el que la oposición ha escenificado sus protestas en más de una ocasión al grito de "¡libertad!".
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La decisión de la Cámara baja supone el primer paso para derogar la 'ley Wert' siete años después. El Congreso ha aprobado la norma elaborada por el departamento que dirige Isabel Celaá por mayoría absoluta, al haber cosechado 178 votos a favor, 165 en contra y siete abstenciones.
La mayoría que hizo posible la investidura de Pedro Sánchez ha validado este jueves la norma, que ha sido rechazada por PP, Vox, Ciudadanos, la CUP, Coalición Canaria, Navarra Suma y PRC. Por su parte, Bildu, Teruel Existe y el BNG se han abstenido.
Precisamente la semana pasada la Ley Celaá contó con los votos a favor del PSOE, Unidas Podemos, ERC, PNV y Más País en la mencionada comisión, apoyos que eran suficientes ya que se requería mayoría absoluta (176 diputados) al tratarse de la reforma de una ley orgánica, que finalmente se ha conseguido. Ahora el proyecto será remitido al Senado para continuar con el trámite parlamentario.
Recordar que el dictamen que ha recibido hoy luz verde recoge algunas de las enmiendas que han sido aprobadas en las últimas semanas, las cuales han recibido fuertes críticas de la oposición. Entre ellas se encuentra la supresión del castellano como lengua oficial del Estado en la enseñanza, o la consideración del castellano y las lenguas cooficiales como lenguas vehiculares.
PP, Cs y Vox habían anunciado que llevarían la Ley al Tribunal Constitucional si resultaba aprobada en el Congreso, una idea en la que se han ratificado este jueves durante el debate. Los diputados de estos partidos se han mostrado muy críticos con la norma, y han protestado en pie, desde sus escaños, gritando "¡libertad!".
Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid, ha calificado este jueves a la Ley Celaá de "mezquina" y "liberticida" considerando que "regalar el aprobado no sirve más que para justificar una igualdad pretendida", tachándola a su vez de ir en contra de la religión católica y de la autoridad del profesor. Para Ayuso, la izquierda solo tiene una hoja de ruta "el odio a España y al español".
MEDIDAS QUE CONFORMAN LA LEY CELAÁ
- Aumento de plazas públicas para la etapa de 0 a 3 años
- La asignatura de Religión no cuenta para las notas medias
- Prohibición de la segregación por sexo en los colegios concertados
- Cesión de suelo público para la construcción de centros públicos
- Fijación de la “excepcionalidad” de la repetición de curso
- Inclusión de una cuarta modalidad de bachillerato más general
- Derivación de alumnos de centros de Educación Especial a centros ordinarios en un plazo de diez años
