De quienes iniciaron su trayectoria política en Barcelona de la mano de Rivera, solo quedan tres en el Comité Permanente de Cs
MADRID, 21 (EUROPA PRESS)
Ciudadanos ha puesto fin este jueves a la etapa de Albert Rivera con la salida del secretario general, José Manuel Villegas, y del secretario de Comunicación, Fernando de Páramo, que le acompañaron desde la época en que Cs era un partido catalán y que ahora han decidido desligar su futuro del de la formación naranja.
Tanto Villegas como De Páramo han anunciado este jueves que no optarán a formar parte de la nueva Ejecutiva de la formación naranja, que será elegida por los afiliados en primarias. Lo han hecho diez días después de las elecciones generales del 10 de noviembre, en las que Cs perdió más de 2,5 millones de votos y 47 diputados y que provocaron la dimisión de Albert Rivera como presidente.
Mientras que De Páramo ha renunciado a su escaño en el Congreso y ha dejado la política --como hizo Rivera--, Villegas ha dicho estar "a disposición del partido para ayudar en la transición hasta el congreso" extraordinario que se celebrará a partir de marzo y "entregar el testigo" a la nueva dirección de Ciudadanos.
DECISIONES PERSONALES
En ambos casos se trata de decisiones personales influidas en parte por la salida de Albert Rivera. De Páramo ha estado junto a Rivera desde 2014, cuando entró en el Comité Ejecutivo, y a partir de 2015 como compañero en el Parlament de Cataluña y desde el pasado abril en el Congreso de los Diputados.
En cuanto a Villegas, ha sido la mano derecha de Rivera y su fiel colaborador. Está en Ciudadanos desde su fundación, en 2006, y en la Ejecutiva desde 2007, donde ejerció distintos cargos hasta convertirse en el secretario general. Además, fue diputado de la Cámara Catalana desde 2012, antes de entrar en el Congreso tras las elecciones de diciembre de 2015.
Antes que Villegas y De Páramo, el primer dirigente en marcharse fue Juan Carlos Girauta, exportavoz en el Congreso, que dijo que si Rivera no estaba, él no quería seguir en política. Sin embargo, la situación de Girauta no era igual que la de sus dos compañeros ya que, aunque los tres formaban parte del Comité Permanente, el núcleo duro de la Ejecutiva nacional, tenían distintos niveles de responsabilidad.
MOTIVOS DE LA DEBACLE ELECTORAL
Además de ser el 'número dos' de Rivera, Villegas fue el director del comité de campaña de Ciudadanos, mientras que De Páramo fue el coordinador. Junto a Rivera, eran los encargados de diseñar la estrategia del partido y definir los mensajes a trasmitir.
De momento, la formación naranja no ha identificado los factores que llevaron a la debacle electoral del 10 de noviembre. Aunque tienen una idea de lo que ocurrió con los votantes perdidos --una parte importante abandonó a Cs por el PP y Vox, otra parte considerable se abstuvo y un sector más pequeño optó por el PSOE--, sostienen que es difícil saber qué motivó esta espantada.
Fuentes de Ciudadanos argumentan que, al ubicarse en una posición central, el partido tuvo fugas por todos lados, y que son muchos los factores que pudieron llevar a que al final se quedase con solo diez diputados en el Congreso.
Un elemento que ven fundamental para explicar los malos resultados de Cs es que fueron otras formaciones las que lograron concentrar el voto útil. En cambio, respecto a la política de pactos, no tienen claro si en las urnas les penalizó más haber mantenido el veto al PSOE y a Pedro Sánchez o si el error fue abrirse después a pactar con él.
Inés Arrimadas, que se perfila como la próxima presidenta de Ciudadanos por ser quién más apoyos concita en el partido, tampoco es muy específica cuando se trata de analizar en qué se han equivocado. La portavoz en el Congreso por hacer autocrítica ante los "errores de estrategia", por ejemplo al haber "desorientado" al electorado, pero dice que habrá que seguir reflexionando sobre ello.
UNA "NUEVA ETAPA" CON ARRIMADAS
Su intención es aprovechar la actual crisis para conseguir que el partido salga unido y reforzado tras la V Asamblea General y que se pueda "abrir una nueva etapa" que les permita volver a crecer en el futuro. Para ello, no ve necesario "cambiar la ideología" de la formación naranja", pero sí realizar "cambios estructurales".
Aunque Arrrimadas no ha aclarado a qué se refiere con esto último, es probable que la salida de varios de los principales dirigentes facilite esa nueva etapa que desea iniciar. La renovación ya ha comenzado con la marcha de Rivera, Girauta, De Páramo y Villegas, aunque este último ha dado a entender que estará en la gestora que se constituirá el 30 de noviembre.
De quienes empezaron su trayectoria política en Cataluña junto a Rivera, quedan aún en el Comité Permanente el secretario de Organización, Fran Hervías, el de Finanzas, Carlos Cuadrado, y el de Acción Institucional, José María Espejo-Saavedra.
Espejo-Saavedra se había quedado sin escaño en la Cámara Baja, pero ahora podría ocupar el puesto que ha dejado libre De Páramo, ya que es quien le seguía en la lista por Barcelona. En Cataluña, desempeñó un papel clave junto a Arrimadas, como vicepresidente segundo del Parlament, frente al proceso independentista.
Hervías, que no revalidó en las urnas el escaño por Granada que había obtenido en abril, ha sugerido que su deseo sería continuar en la dirección del partido. Aunque esta semana hubo una campaña a su favor en Twitter, donde afiliados y cargos de Cs le mostraron su apoyo, también hay otras voces en el partido que reclaman su dimisión.
Pero al final, será Arrimadas quien decidirá a quién incluye en su equipo y a quién deja fuera. En cualquier caso, fuentes de la formación naranja creen que en la futura Ejecutiva habrá unidad porque, al contrario que en otros partidos, en Cs no ha habido grandes divisiones ni han surgido sectores rupturistas, pese a las discrepancias que hubo respecto a la estrategia.