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Donald Trump y Xi Jinping.

Hay división de opiniones entre los analistas sobre lo que puede ocurrir este fin de semana a raíz del encuentro entre Donald Trump y Xi Jinping. Están los que creen que todo se limitará a un acercamiento tibio y a un acuerdo de mínimos entre ambos para seguir hablando en el futuro, y los que piensan que los dos líderes mundiales van a firmar directamente el alto el fuego. Ocurra lo que ocurra, y salvo que uno de los dos se levante de la mesa, los mercados parecen estar preparados para tomarse bien cualquier tipo de avance, menor o mayor.

Los expertos de Danske Bank están entre los que creen que China y Estados Unidos pactarán un alto el fuego este sábado. En su opinión, hay un 60% de posibilidades de que esto ocurra pese a los mensajes pesimistas (también los ha habido optimistas) provenientes de la Casa Blanca y del propio Trump.

Los analistas del banco danés consideran que un alto el fuego será positivo para los activos de riesgo y ven cinco razones en las que se basan para augurar que se producirá.

1. Trump ha tomado la iniciativa esta vez. Ha sido el presidente de Estados Unidos el que ha organizado este encuentro con Xi Jinping, con cena incluida. Lo ha hecho después de que en mayo dejara la mesa de las negociaciones y de decir en varias ocasiones que "ahora no es el momento adecuado para hablar con China". El hecho de que este encuentro surja de la mano de Trump invita al optimismo.

2. La postura de Trump empieza a debilitarse. Desde Danske creen que Trump podría haber dado el paso de reunirse con Xi motivado por la debilidad de los mercados estadounidenses. "Trump se ha estado jactando de que los mercados chinos se estaban colapsando mientras que los estadounidenses estaban fuertes. Este panorama ha cambiado ya que los mercados de EEUU han sufrido un retroceso mientras que los chinos se han estabilizado", explican estos expertos. En este sentido, consideran que el poder de Trump se ha debilitado un poco, lo que podría debilitar su estrategia de poner toda la presión sobre su oponente. "La presión puede disminuir si se hace más evidente que EEUU también pagará un precio por una guerra comercial", añaden en Danske.

3. Una escalada en la guerra comercial resultaría contraproducente. Si EEUU y China no alcanzan un alto el fuego, el siguiente paso será un nuevo aumento de los aranceles el 1 de enero del 10% al 25% sobre bienes chinos por valor de 200.000 millones de dólares. "Las empresas están empezando a quejarse cada vez más de las tarifas y los consumidores también sentirían el dolor. La respuesta de China podría comenzar lentamente, con un boicot a los bienes de consumo de EEUU, como los iPhones o los automóviles de GM. Perjudicaría a las acciones de muchas empresas estadounidenses con una alta exposición a China y, por tanto, aumentaría los vientos en contra del mercado bursátil", explican estos expertos.

4. Es poco probable que China aumente las concesiones aunque Trump añada más aranceles. Hay muchas dudas de que Trump logre mucho más si añade más aranceles sobre productos chinos, afirman desde el banco danés. "Por supuesto, puede que piense así y lo haga de todos modos. (...) China no hará concesiones que crea que puedan perjudicar a la economía a largo plazo", indican.

5. China exigirá un alto el fuego para entrar en una nueva ronda de negociaciones. China ha declarado en múltiples ocasiones que no se dejará intimidar por Estados Unidos y que las negociaciones deben llevarse a cabo con respeto mutuo e igualdad. "No negociará con un arma en la cabeza. Por lo tanto, es poco probable que continúen las conversaciones si Trump sigue adelante con su plan de los aranceles el 1 de enero", concluyen desde Danske.

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