China y Estados Unidos continúan con su particular partida de ajedrez. El último en mover ficha ha sido el país asiático, que ha sancionado a once ciudadanos estadounidenses por inmiscuirse en el asunto de Hong Kong. Entre ellos, hay caras tan conocidas como las de los senadores republicanos Ted Cruz y Marco Rubio.
El portavoz de la diplomacia china, Zhao Lijan, explicado este lunes que han impuesto sanciones "a ciertas personas que se han comportado mal en determinadas cuestiones vinculadas a Hong Kong". Esta decisión llega después de que Estados Unidos tomase medidas similares el pasado viernes contra varios altos cargos de la ciudad autónoma china.
Además de Rubio y Cruz, las represalias afectan a otros senadores como Tom Cotton, Josh Hawley y Pat Toomey; y al congresista Chris Smith. También incluye a otras personalidades más alejadas de la línea política, como el director ejecutivo de Human Rights Watch, Kenneth Roth; el presidente del National Endowment for Democracy, Carl Gershman; y el presidente de Freedom House, Michael Abramowitz.
El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, Zhao Lijian, exigió tanto a estas personas como a Estados Unidos que "dejen de interferir en los asuntos internos de China". No obstante, no desveló qué tipo de sanciones se les impondrá.