- Equipararán los refrescos azucarados a otros productos como el tabaco
- Se considera que afecta igualmente a la salud
Junts pel Sí y la CUP siguen negociando los presupuestos del Govern para 2017, con la mirada puesta en la realización del referéndum sobre la independencia de Cataluña en septiembre de 2017. En aras de conseguir una mayor recaudación, buscan consenso en la creación de nuevas tasas. Así, crearán un nuevo impuesto sobre las bebidas azucaradas por entender que son un perjuicio para la salud equiparable al tabaco.
La formación anticapitalista ha buscado cerrar el cerco fiscal sobre las rentas más altas o sobre los impuestos sobre patrimonio y sucesiones. Mientras estos puntos ocasionan un choque con sus socios de gobierno en Junts pel Sí, otras propuestas como la de gravar con una tasa especial las bebidas azucaradas saldrá adelante, según explica El Periódico.
Se recupera una propuesta de 2012, de la época de Artur Mas, que pretendía que Cataluña siguiera la estela de países como el Reino Unido, Irlanda o Hungría y penalizar fiscalmente los refrescos con azúcar
Ambas formaciones han recuperado una propuesta de 2012, de la época de Artur Mas, que pretendía que Cataluña siguiera la estela de países como el Reino Unido, Irlanda o Hungría y penalizar fiscalmente los refrescos con azúcar. Explica el rotativo que, si bien hace cuatro años la propuesta parecía ridícula, la alerta hacia los efectos nocivos del azúcar ha sensibilizado más a la población y ahora se ve con mejores ojos.
Con esta tasa especial, además, se siguen las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y se dará a estos productos el mismo tratamiento que al tabaco. Sus efectos sobre la salud son igual de nocivos, en forma de diabetes, obesidad y otras afecciones que pasan también factura a las arcas de la sanidad pública.
La CUP también acepta esta propuesta porque las víctimas del nuevo impuesto son, principalmente, multinacionales.