El Govern de la Generalitat ha anunciado este martes el cierre del ocio nocturno durante 15 días a partir del próximo viernes, aunque salvará los festivales programados para esas fechas, como el Crüilla que se celebra este fin de semana en Barcelona.
Salut ha convocado una reunión de urgencia con la patronal del ocio nocturno este mismo martes tras la alarma generada por los últimos datos, que muestran un crecimiento exponencial de la incidencia acumulada de casos, informa 'TV3'. "Hay que volver a cerrar el ocio nocturno que no se haga en espacios abiertos, y también poner restricciones al aire libre en las actividades que reúnen mucha gente", ha anunciado la portavoz del gobierno, Patrícia Plaja.
Además, todas las actividades tendrán que cerrar a las 3 de la madrugada. En aquellas con más de 500 personas, independientemente de la naturaleza de las mismas, pasa a ser obligatorio un test de antígenos doce horas antes de acceder o bien tener el certificado de que se tiene la pauta de vacunación completa. Todas las actividades masivas tendrán que seguir el plan de grandes acontecimientos.
La portavoz ha explicado que se está acabando de ultimar la resolución, que saldrá en las próximas horas y que entrará en vigor este fin de semana.
Los locales de ocio nocturno pudieron abrir después de más de un año el 21 de junio, a las puertas de la verbena de San Juan y con unas medidas que el sector consideraba inasumibles. De hecho, algunos locales han decidido cerrar los últimos días ante el aumento de contagios y la dificultad de hacer cumplir restricciones como la distancia de seguridad de 1,5 metros a la pista y a las barras.
MASCARILLA, DE NUEVO OBLIGATORIA
Plaja ha repasado los últimos datos, que son malas, y ha avisado que "nos espera un verano difícil". "Creemos que la mascarilla tiene que volver a ser obligatoria en Cataluña, pero no depende del Gover. Recomendamos volverla a llevar siempre. Nos tenemos que meter en la cabeza que no nos tendríamos que quitar la mascarilla", ha asegurado.
Desde el 21 de junio se volvió a los encuentros sin límite de personas. También se amplió el número máximo de personas que pueden sentar a mesa en las terrazas de bares y restaurantes, que pasó de seis a diez clientes, y la autorización para habilitar espacios de baile como los entoldados en las fiestas mayores.