Algunos cargos ven "injustificable" que se aferre a su escaño porque perjudica al partido y otros creen que debe tener una salida "digna"
MADRID, 5 (EUROPA PRESS)
El presidente del PP, Pablo Casado, ha evitado este lunes pronunciarse ante los medios de comunicación sobre si ve suficiente que María Dolores de Cospedal renuncie a su puesto en el Comité Ejecutivo del PP pero mantenga su escaño en el Congreso. De hecho, este asunto genera división de opiniones entre cargos del partido.
Casado ha acudido esta tarde a la III edición de la "Conferencia Mundial sobre la contribución de las Religiones a la paz y a la Concordia" impulsada por la Fundación Evsen, pero ha eludido comentar la polémica que afecta a Cospedal tras difundirse las grabaciones del excomisario José Manuel Villarejo.
Al ser preguntado expresamente si a la dirección del PP le vale con que la exsecretaria general del partido deje su puesto en el Comité Ejecutivo, el líder del PP ha salido a toda prisa del acto y no ha hecho declaraciones.
Cospedal ha anunciado este lunes a través de un comunicado --tras verse con Casado en la sede del PP-- que dejará de ser miembro del Comité Ejecutivo Nacional, un puesto que le ofreció Pablo Casado nada más ganar el congreso extraordinario del Partido Popular el pasado mes de julio. Eso sí, conserva su acta de diputada en el Congreso, donde ocupa la Presidencia de la Comisión de Asuntos Exteriores.
DIVISIÓN DE OPINIONES
Este hecho ha generado división de opiniones en las filas del PP. Algunos cargos consultados por Europa Press defiendan que Cospedal mantenga su acta porque ha dado la cara por el partido una década en momentos difíciles y creen que debe tener una salida "digna" y en "otras circunstancias".
Estas mismas fuentes sostienen que aunque pueda haber "malas prácticas" por parte de Cospedal, este asunto es "mucho menor" que las grabaciones del excomisario Villarejo que afectan a la ministra de Justicia, Dolores Delgado.
Eso sí, algunos de estos cargos admiten que estar cada día pendiente de los audios de Villarejo perjudica al partido porque impide a Pablo Casado "colocar sus mensajes" y afianzar su estrategia como líder del primer partido de la oposición. Por eso, creen que una buena solución para todos podría ser que ella misma diera un paso y dejara totalmente la política.
Otras fuentes consideran, sin embargo, que Cospedal debería apartarse definitivamente y dejar su acta de diputada. Alegan que se han desvelado conductas "injustificables" como "encargar espiar a compañeros de partido", en alusión a Javier Arenas.
Además, estas fuentes explican que si ella da el paso este asunto desaparecerá del foco mediático. "Pasó con Cristina Cifuentes. Había grabaciones y cuando se fue, desapareció el caso", añade un dirigente del PP.
Desde 'Génova' admiten que la renuncia al escaño es "personal" y añaden además que se está ante un proceso "vivo", ya que están pendientes de si aparecen nuevos audios comprometedores para la exministra de Defensa.