- Critica que el nacionalismo catalán se haya tratado desde otro nacionalismo como es el español
- Defiende la alcaldesa que se debe trabajar “en un nuevo entorno en el que todos nos sintamos cómodos”, como se hizo en la transición
La alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, ha criticado la actuación de los Gobiernos centrales en el conflicto can Cataluña porque se ha tratado de “anatemizar” el nacionalismo catalán con “otro nacionalismo que es el español”. También ha valorado la propuesta de referéndum que pretende convocar el president de la Generalitat, Carles Puigdemont, como insuficiente para “solucionar un problema tan complejo”.
En declaraciones a 'Rac1', Carmena ha considerado que las Administraciones centrales “han actuado muy mal” porque cuando hay un problema “hay que dialogar”. A su juicio, en el punto en el que estamos hay que “salir de las estructuras de enfrentamientos nacionales que nos separan y se debe encontrar un marco nuevo” en el que un referéndum pueda ser “tan necesario como evitable”. La alcaldesa de Madrid ha puesto como ejemplo el trabajo que se hizo durante la transición y ha reclamado que haya la voluntad para construir un nuevo entorno.
Se ha tratado de “anatemizar” el nacionalismo catalán con “otro nacionalismo que es el español”
En este sentido, ha defendido el trabajo que se hace desde la Alcaldía que ella dirige para tener puentes con la ciudad de Barcelona, con la que ella quiere tener una “enorme relación” porque esta debe existir “entre las dos grandes ciudades españolas”.
JUDICIALIZACIÓN DE LA POLÍTICA Y LIBERTAD DE EXPRESIÓN
Preguntada sobre el caso de los detenidos de la izquierda independentista catalana por romper fotos del Rey, Carmena ha defendido que “vivimos en una sociedad en que la libertad de expresión es determinante y que la tipificación judicial no es buena ni necesaria”. “Lo peor que se puede hacer es usar el código penal sin necesidad. Cuando se usa el código penal con estos fines se crean más problemas”, ha enfatizado.
Sobre la política, cree que “lleva ya muchos años judicializándose mucho”. “La novedad ahora es la representación o la utilización mediática que se hace de esta judicialización”, ha señalado.
Sobre la politización de la Justicia, cree que esta no está “especialmente politizada”. Y ha añadido que “los jueces y tribunales pueden interpretar su criterio sin que nadie les haga pagar consecuencias desde el poder Ejecutivo”. Sí ha reconocido que entre los magistrados actualmente impera una ideología más conservadora.