- Las arcas de la capital ingresarán 12,2 millones de euros más con este impuesto
Las modificaciones en el impuesto de bienes inmuebles (IBI) que ha introducido el Ayuntamiento de Madrid suponen uno de los puntos principales de los primeros presupuestos confeccionados bajo el mando de Manuela Carmena.
A partir de 2016, los edificios que tengan sede en la capital y estén incluidos en el catálogo de Patrimonio Histórico ya no podrán beneficiarse de la bonificación del 80% que tenían hasta ahora si se dedican a actividades lucrativas, informa El Mundo. Esta medida afectará a casi 3.000 contribuyentes, entre los que se encuentran los hoteles Ritz y Palace, el Edificio Telefónica o los comercios instalados en edificios históricos de la Gran Vía, como Zara y H&M.
Los edificios del catálogo de Patrimonio Histórico que se dediquen a actividades lucrativas pierden la bonificación del 80% del IBI
Según los cálculos del Ejecutivo de Carmena, las arcas de la capital ingresarán 12,2 millones de euros más con este impuesto. Además, se aplicará una subida del IBI de entre el 7% y el 9% a los inmuebles no residenciales con mayor valor catastral, lo que supondrá otros 49 millones de euros de recaudación.
El PSOE, que apoyó la investidura de la alcaldesa, ha dado marcha atrás después de haber aprobado en el Pleno municipal, junto a PP y Ciudadanos, la petición de que a este tramo de contribuyentes se le redujera el importe del impuesto un 2% en vez de incrementarlo.
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LAS PRIMERAS CUENTAS DE CARMENA
Manuela Carmena, mediante pacto con los socialistas, ha presentado las cuentas blindadas en las que el Impuesto de Bienes e Inmuebles de abarata prácticamente para todo el mundo y sube el gasto en las partidas presupuestarias debido a que el consistorio pagará 558 millones en deuda, es decir, amortización más intereses.
El gasto municipal aumenta de 4.388 millones en 2015 a 4.493 millones en 2016
Según informa El País, esta cifra supondrá el 12% de su presupuesto frente a los 1.100 millones de 2015, manteniendo a su vez la sostenibilidad financiera que obliga la Constitución y el Ministerio de Hacienda. Si hablamos de cifras, el gasto municipal aumenta de 4.388 millones en 2015 a 4.493 millones en 2016 para el Ayuntamiento y los organismos municipales.
Los ingresos proceden de impuestos (que aumentan un 4%), tasas y las transferencias del Estado dentro de los mecanismos de financiación local, que supone uno de cada tres euros y desciende un 0,3%, algo que según Sánchez Mato, daña a las cuentas del Ayuntamiento. Esta mayor recaudación por impuestos proviene del Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI), que aumenta incluso cuando los recibos bajan para casi todos los contribuyentes. Este supone casi un tercio de los ingresos municipales y, apunta El País, que ha sido clave en la negociación de estos presupuestos.
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