Vox, capitaneado por Santiago Abascal, no ha tenido una buena acogida en la Plaza de la Constitución de Vallecas. Han sido recibidos con abucheos, lo que ha provocado cargas policiales al inicio del acto. Desde la formación de extrema derecha denuncian que se les han arrojado adoquines y piedras.
"Vamos a hacer el acto hasta el final le pese a quien le pese", ha dicho Abascal desde el atril. A pesar de su intención de realizar al acto, la realidad es que ha tenido que abandonar el atril en varias ocasiones.
El portavoz de Vox en el Ayuntamiento de Madrid y secretario general de la formación, Javier Ortega Smith, también presente en el acto, ha afirmado que la situación en la Plaza de la Constitución, conocida como Plaza Roja, es "vergonzosa" y atenta contra los "principios democráticos".
Santiago Abascal ha comenzado su discurso diciendo que "los barrios también son nuestros, las calles también son nuestras y Vallecas también es nuestra" y denunciando que "solo Vox tiene que hacer campaña en estas circunstancias".
Por su parte, la candidata de Vox a la Asamblea de Madrid, Rocío Monasterio, ha empezado su discurso calificando a todos los asistentes de "valientes". "Esos cobardes pensaban que no ibais a venir y han fracasado igual que van a fracasar el día 4. No nos van a amordazar, no nos van a quitar la libertad", ha aseverado pidiendo el "voto seguro" a su formación.
Durante el acto, Abascal ha denunciado el lanzamiento de diversos objetos por parte de los manifestantes y ha exigido al Ministerio del Interior que "se disponga a disolver a los protestantes".
La tensión ha aumentado hasta tal punto que la policía ha comenzado a llevarse a los manifestantes que estaban generando los altercados, llegando a cargar contra ellos para alejarlos del perímetro que intentaban mantener. Los protestantes, por su parte, han continuado con el boicot mientras Abascal aseguraba que no se irían de la plaza hasta que no les dejasen llevar a cabo un acto de campaña con normalidad.