El presidente de la Cámara de Diputados de Brasil, Eduardo Cunha, ha negado su participación en una hipotética conspiración para llevar a cabo un "juicio político" contra la presidenta Dilma Rousseff, considerada como su mayor enemiga política. Rousseff se enfrenta en estos momentos a un proceso de impugnación que podría levantar "los pilares de la democracia".
"Nunca aceptaré los intentos por apuntarme como el conspirador detrás del juicio político de la presidenta Dilma Rousseff", ha escrito Cunha en una columna de opinión publicada en el diario Folha de S. Paulo . "He reiterado que las impugnaciones no son un recurso para los que pierdan una elección, sino una herramienta jurídica seria para ser usada en situaciones muy específicas", añade, según recoge Reuters.
"Nunca aceptaré los intentos por apuntarme como el conspirador detrás del juicio político de la presidenta Dilma Rousseff"
Cunha, que rompió filas con el Gobierno de Rousseff a fines de julio, también ha rechazado las acusaciones de que esté liderando una campaña en el Congreso para minar la política de austeridad de la mandataria mediante la aprobación de aumentos de los salarios de funcionarios públicos y conteniendo el impacto de los proyectos de ley para reducir el gasto gubernamental.
"La Cámara de Diputados es independiente y está guiada por la mayoría de sus representantes a través de sus votos", ha sostenido Cunha, responsable de abrir los procesos de impugnación y que a su vez está siendo investigado por aceptar supuestamente sobornos en el escándalo de corrupción que ha estallado dentro de la petrolera estatal Petrobras.
LA OPOSICIÓN PIDE ELECCIONES ANTICIPADAS
Rousseff ha perdido el control de su base política en el Congreso y se enfrenta a una caída de su popularidad
Los líderes de la oposición han pedido que se convoquen elecciones anticipadas o que Rousseff sea impugnada. La presidenta ha perdido el control de su base política en el Congreso y se enfrenta además a un desplome de su popularidad, que ha caído a mínimos.
Como presidente de la Cámara Baja, Cunha es el responsable de la apertura de los procesos de impugnación. Su formación política, el Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), sigue formando parte de la coalición que lidera Rousseff. Además de la presidencia del Congreso, el PMDB controla también la vicepresidencia del Senado.
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