MADRID, 20 (EUROPA PRESS)
El Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación trabaja para que las obras de rehabilitación del edificio ubicado en el número 8 de la Plaza del Marqués de Salamanca finalicen en marzo de 2020 como estaba previsto y prevé, de este modo, poder ocupar la que volverá a ser su sede principal en torno a junio de 2020.
El ministro Josep Borrell, acompañado de la subsecretaria del Ministerio, Ángeles Moreno Bau, ha visitado este jueves las obras de rehabilitación del edificio, que ya fue sede de Exteriores hasta 2004, cuando tuvo que abandonarla por problemas de contaminación de naftaleno.
En 2012 se decidió la rehabilitación y recuperación del edificio y las obras fueron adjudicadas en 2014 a la empresa Tragsa sobre un proyecto del estudio de arquitectura Mira, Milla y Navarro Arquitectos S.L., bajo la dirección de la Dirección General de Patrimonio del Estado.
Después de varios retrasos, en 2016 Hacienda autorizó por fin el inicio de las obras, con un presupuesto de 69 millones de euros, que arrancaron finalmente en octubre de 2017.
La rehabilitación de los elementos protegidos supone la total conservación de las fachadas y los elementos representativos del palacete original, construido como sede del INI en 1941, además de la reorganización y racionalización de los espacios de la manzana completa del edificio.
Según cálculos facilitados en su día por el propio Ministerio, el traslado permitirá ahorrar alrededor de 9 millones de euros anuales en arrendamientos, principalmente por el coste de los alquileres de Torres Agora --donde actualmente se concentra el grueso de las oficinas de Exteriores-- y de las oficinas que albergan la Dirección General de Asuntos Consulares. Exteriores mantendrá, eso sí, las sedes del Palacio de Santa Cruz y el Palacio de Viana, en el centro de Madrid.
La rehabilitación e intervención en los más de 50.000 metros cuadrados del edificio mejorará la funcionalidad de los espacios de trabajo, con parámetros de mayor sostenibilidad y eficiencia energética. Además mejorará la gestión de la seguridad, con nuevos sistemas de evacuación y prevención de riesgos, y se incorporarán aspectos sociales a los servicios, como una guardería.
Además, el Ministerio ha destinado miles de euros a facilitar servicios de transporte para trasladar a su personal hasta la sede de Torres Ágora, formada por dos modernos edificios de oficinas ubicadas lejos del centro de Madrid. La sede histórica, en cambio, se encuentra en el céntrico y señorial barrio de Salamanca.
Tras las obras, el nuevo Ministerio tendrá cabida para más de 1.200 trabajadores. Este espacio dispondrá, entre otras utilidades, de salón de actos, sala de eventos, cuatro salas de reuniones, centro de proceso de datos y sala de comunicaciones o sala de crisis, con una zona de atención al público para asuntos consulares y migratorios, así como una escuela infantil con capacidad para cincuenta niños.
El Ministerio ha subrayado que el traslado a la nueva sede "supondrá un refuerzo a la acción exterior del Estado" y ha recordado que considera una "prioridad" la dotación de los medios necesarios al Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación que "permitirá una diplomacia moderna al servicio de los intereses de España y sus ciudadanos".
.